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SUCURSALES BANCARIAS
Las asociaciones bancarias firman el protocolo para garantizar la atención de las personas mayores
La reivindicación del médico jubilado Carlos San Juan por una atención más humana puso en el centro del debate la exclusión financiera que sufría una parte de la población.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Las asociaciones del sector bancario —AEB, CECA y UNACC— han firmado este lunes la ampliación del protocolo con el que se comprometen a garantizar la atención de los colectivos vulnerables, entre ellos el de los mayores de 65 años.
Según ha explicado en rueda de prensa la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, las personas mayores tendrán a partir de ahora "un trato personal y preferente, con horario extendido", al tiempo que se dará formación específica al personal de las oficinas y se mejorará el resto de canales de atención.
Las entidades financieras disponen ahora de un plazo de seis meses para adoptar los cambios, entre los que destacan la ampliación del horario de atención en oficina con un canal preferente para las personas mayores, el refuerzo de la atención telefónica personalizada sin coste y más formación.
Entre las medidas se encuentra también el seguimiento del Observatorio de la Inclusión Financiera, creado por la propia banca hace unos meses, y que elaborará un informe semestral de cumplimiento que se hará público y será controlado por el Ministerio y el Banco de España.
"Si se comprueba que las medidas son insuficientes o mejorables, tendremos que ver juntos cómo extender o mejorarlas", ha añadido Calviño, que ha avanzado que, en los próximos meses, el organismo regulador va a hacer público un informe detallado de la exclusión financiera en el ámbito rural.
Durante la presentación también ha intervenido el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, que considera que este protocolo "debe ser parte de la solución" a unos "problemas reales, que requieren de respuestas reales".
La reivindicación del médico jubilado Carlos San Juan por una atención más humana puso en el centro del debate la exclusión financiera que sufría una parte de la población. Esa presión llevó a las entidades financieras y al Gobierno de España a arremangarse para ampliar su protocolo de actuación y paliar la brecha existente.