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Patrimonio
El Bellas Artes de San Sebastián será un hotel Hilton a partir de 2024
La empresa propietaria se ha mostrado satisfecha por devolver "uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad" a la actividad, tras 30 años en desuso.
Mikel Domínguez | Redacción
Euskaraz irakurri: Donostiako Arte Ederrak eraikina Hilton hotela izango da 2024tik aurrera
El edificio Bellas Artes de San Sebastián, propiedad del Grupo Sade, acogerá un hotel Hilton a partir de 2024. El alojamiento estará enmarcado dentro de la colección Curio de la conocida marca hotelera, según ha informado Esteban Barrenetxea, director general del grupo empresarial propietario del inmueble.
El nuevo hotel contará con 82 habitaciones, bar y restaurante, además de otros servicios y espacios. Según la nota de Sade, ambas empresas han cerrado un acuerdo en torno a un modelo de franquicia que permite a la propiedad asumir la gestión del hotel y mantener su propósito de marca, así como "ofrecer experiencias de disfrute desde su vínculo centenario con la escena cultural donostiarra".
Basterretxea ha mostrado su "satisfacción por devolver a la actividad al Bellas Artes, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad". Además, ha expresado su "ilusión" por firmar la nueva apertura con el sello Curio de Hilton, que "engloba a sus proyectos más singulares".
Litigio en torno a un edificio
El emblemático edificio de la capital de Gipuzkoa, que albergó un cine, "el más antiguo de los que aún queda en pie sin alteraciones sustanciales" en el Estado, según algunos expertos, fue objeto de un litigio urbanístico entre el Ayuntamiento y la empresa por el que estuvo en desuso durante tres décadas.
En 2021, el Consistorio otorgó la licencia para dedicar el edificio de principios del siglo XX a alojamiento turístico, para lo que se requiere su demolición interior y alterar su configuración externa. Un juzgado otorgó a la Asociación Áncora, dedicada a proteger el patrimonio arquitectónico, la paralización provisional de las obras, pero exigió un aval de 4 millones que la asociación demandante no pudo costear, por lo que los trabajados siguieron adelante.