Sociedad -
Muerte súbita
Osakidetza realizará estudios cardiológicos y genéticos para detectar factores de riesgo de muerte repentina
Osakidetza y el Instituto Vasco de Medicina Legal han firmado un convenio con el que ofrecerán estudios cardiológicos completos a familiares de personas fallecidas por muerte súbita que lo deseen.
O. P. | EITB Media
Euskaraz irakurri: Osakidetzak azterketa kardiologikoak egingo ditu bat-bateko heriotzaren arrisku-faktoreak detektatzeko
Osakidetza realizará un estudio cardiológico completo a los familiares de personas fallecidas por muerte súbita que lo deseen, y se hará gracias al convenio firmado entre Osakidetza y el Instituto Vasco de Medicina Legal, con el que se pretende ayudar a determinar posibles factores de riesgo de sufrir una muerte repentina.
Y es que la muerte súbita es un problema de salud de primer orden, relacionado sobre todo con dolencias cardiacas. Se calcula que el 12 % de los fallecimientos por muerte natural se produce de forma repentina, siendo la mayoría de ellos de origen cardíaco (80 %), sobre todo en personas mayores de 35 años. Entre menores y jóvenes, la incidencia es de entre 1 y 3 casos por cada 100 000 habitantes al año.
La muerte súbita, es una tipología de muerte natural, inesperada en el tiempo y en la forma en la que se presenta, con un límite temporal de una hora entre el inicio de los síntomas y el fallecimiento. Engloba también las muertes no presenciadas, o que ocurren durante el sueño, cuando estas personas habían sido vistas en buen estado de salud en las horas previas a su fallecimiento, y también casos de parada cardiorrespiratoria que son reanimados y evolucionan hacia la muerte cerebral.
En el afán de atajar este problema de salud y trabajar en la prevención, este acuerdo entre ambas instituciones ofrece realizar un estudio cardiológico completo a familiares de las personas fallecidas de forma súbita que así lo deseen, al que se sumaría, a criterio de las y los cardiólogos, y "según la sospecha clínica inicial sobre la patología cardíaca responsable de la muerte súbita", la posibilidad de realizar otras pruebas como el Holter, la resonancia magnética, o pruebas de esfuerzo.
Además, teniendo en cuenta que, tal y como afirman los expertos, un importante porcentaje de estas dolencias cardíacas presentan una base genética, el acuerdo refuerza su misión preventiva ofreciendo la realización de un "detallado árbol de familia" en el que se incluirían hasta tres generaciones.
Como se recoge en el documento: "Son enfermedades imposibles de diagnosticar con los estudios necrópsicos o autopsias habituales. El estudio clínico en cascada a familiares de primer grado, así como la genética en el probando, podría permitir la identificación de la causa de la muerte".
El estudio genético de familiares directos permitiría también identificar "un número importante de efectos sobre los que incidir con tratamientos y recomendaciones adecuadas, y evitar nuevos eventos cardiovasculares en el futuro".
El documento aconseja explícitamente que las familias "deberían ser derivadas a Unidades Clínicas de Cardiopatías Familiares de Osakidetza" y que "el estudio familiar debería incluir un análisis genético también en casos seleccionados".