Sociedad -

Violencia contra las mujeres

La defensa del crimen de Barakaldo alega enajenación mental

Sin embargo, las acusaciones consideran que eso es incompatible con la premeditación y organización que necesitó el crimen. El jurado decide mañana.

La defensa del crimen de Barakaldo alega enajenación mental. Foto: Efe
La defensa del crimen de Barakaldo alega enajenación mental.
La defensa del crimen de Barakaldo alega enajenación mental. Foto: Efe

Redacción

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La defensa del acusado de matar a Cristina Estebánez en diciembre de 2010 en Barakaldo, ha dicho al jurado que el joven no tenía intención de matar a la chica y ha pedido para él la eximente de enajenación mental y el atenuante de arrebato por celos, circunstancia que las acusaciones consideran incompatible con la premeditación y organización que necesitó el crimen.

Tras escuchar hoy las conclusiones de las partes, el jurado popular se reunirá mañana para deliberar si consideran al joven cubano culpable del asesinato de la mujer, con quien había mantenido una relación de casi cuatro años, y del intento de asesinato del joven que en ese momento era novio de la chica.

Además, deberán señalar si le creen autor de un delito de quebrantamiento de una orden judicial de alejamiento de su expareja y del allanamiento del domicilio de la víctima cuando cometió el crimen.

La fiscalía reclama para él 35 años de cárcel y las acusaciones particulares elevan la petición a 40 años, por los daños psicológicos que aún sufre el joven que sobrevivió, y además piden hasta 180.000 euros de indemnización para el padre de la fallecida y 240.000 euros para el herido.

El ministerio público, que ha pedido a la juez que se abran diligencias por un posible delito de falso testimonio cometido en este juicio por tres de los amigos del acusado para encubrirle, ha argumentado que ha quedado probada la premeditación del crimen, que conllevó un complejo sistema de escalada para acceder al piso de su víctima que le llevó más de 16 horas.

Además, ha destacado que actuó con guantes para no dejar huellas y que llevaba consigo el arma, un cuchillo de unos 30 centímetros de hoja.

Según ha continuado, el presunto agresor atacó por sorpresa a sus víctimas y actuó con alevosía, ya que ni la joven ni su nuevo novio tuvieron ninguna posibilidad de defenderse y ha recordado que, según los forenses, el presunto asesino no sufrió "ni un rasguño".

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