Sociedad -

Violencia contra las mujeres

Condenado a nueve años de prisión por violar a una mujer en Donostia

Un ciudadano ha sido condenado por la Audiencia de Gipuzkoa a penas que suman nueve años de prisión por violar en 2010 a una mujer de madrugada en el centro de Donostia-San Sebastián.

Redacción

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Un ciudadano ha sido condenado por la Audiencia de Gipuzkoa a penas que suman nueve años de prisión por violar en 2010 a una mujer de madrugada en el centro de Donostia-San Sebastián, han informado este martes fuentes del caso. Según estas fuentes, la Sección Primera de la Audiencia provincial ha impuesto al acusado siete años de reclusión como responsable de un delito de violación con violencia y otros dos más por un segundo delito de lesiones. Además, el procesado deberá compensar a su víctima por los perjuicios sufridos. Durante el juicio por estos hechos, celebrado los pasados 27 y 28 de mayo, la Fiscalía ha demanadado penas que sumaban doce años de cárcel para el acusado, mientras que la acusación particular, que ha ejercido la perjudicada, ha elevado su solicitud de condena hasta los 16 años y once meses, al entender que el procesado también era responsable de un tercer delito de robo en grado de tentativa. Por su parte, la defensa ha pedido sendas multas económicas para su patrocinado, como responsable de un delito de abusos sexuales sin violencia y otro de lesiones. Según ha relatado la víctima durante el juicio, la violación se produjo sobre las 04:30 horas, cuando un joven la abordó en la Plaza de Gipuzkoa, mientras ella si dirigía al Cuarto de Socorro de la calle Bengoetxea porque padecía vértigos.

La mujer ha explicado que el asaltante, de nacionalidad colombiana, le propinó un golpe que le fracturó cinco huesos de la cara, tras lo que le pidió la cartera, le advirtió de que no se resistiera, le bajó los pantalones y la ropa interior, le introdujo los dedos y posteriormente la llevó tras el busto de Usandizaga situado en los jardines para continuar la agresión.

Un vigilante de seguridad de la Diputación fue testigo de los hechos a través de las cámaras de seguridad del palacio foral y alertó a la Policía Municipal, varios de cuyos efectivos detuvieron al procesado en las proximidades cuando se daba a la fuga mientras se subía los pantalones.

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