Condenado a 15 años por intentar matar a dos personas en Usurbil

Un hombre ha sido condenado a penas que suman 15 años de cárcel por intentar asesinar, en estado de embriaguez, a dos clientes de un bar de Usurbil, que rechazaron su compañía y no quisieron incluirle en la conversación.

El magistrado Augusto Maeso de la Audiencia de Gipuzkoa imputa al acusado dos delitos de asesinato en grado de tentativa con la atenuante de embriaguez y una falta de lesiones con la misma atenuante, por los que le impone quince años de cárcel y una multa de 60 euros. Además, el acusado deberá indemnizar con 22.000 euros a uno de los acuchillados y la segunda víctima ha renunciado a la compensación que pudiera corresponderle.

Los hechos ocurrieron el 13 de febrero de 2010 en el interior del bar Bordatxo de la localidad guipuzcoana (Usurbil), donde el procesado coincidió con sus víctimas. La resolución judicial aclara que el imputado "se acercó en varias ocasiones" a ambos hombres "con intención de conversar y formar grupo con ellos, aunque fue rechazado por las víctimas que "no querían admitirle" y "le insistieron para que les dejara en paz". El procesado advirtió entonces a uno de los hombres de que "le iba a partir la cara", por lo que el dueño del bar le pidió que "no se la liara".

"Para evitar un enfrentamiento con el acusado", prosigue el texto, los otros dos clientes abandonaron el establecimiento y entraron en el cercano bar Txirristra, al que también acudió el encausado que "continuó acercándose" e importunando a los otros hombres. El acusado insultó a uno de los perjudicados, éste le respondió con un puñetazo en la cara y le reiteró que "les dejara en paz", ante lo que el imputado le advirtió de que si le había hecho alguna herida en el rostro iba a matarle. La camarera del establecimiento reclamó al acusado que abandonara el lugar, pero el procesado se dirigió al cuarto de baño y al volver y, "sin pronunciar palabra, le clavó en la espalda una navaja de nueve centímetros que había comprado ese mismo día".

No quedó ahí la cosa y el acusado apuñaló en cuatro ocasiones al segundo hombre, quien intentó defenderse y consiguió que este soltará la navaja. Otros clientes y trabajadores del bar terciaron para deshacer la pelea, tras lo que el encausado se dirigió a su domicilio. Los agentes de la Ertzaintza lo detuvieron en su casa y llamaron a una ambulancia para que el agresor recibiera atención médica. El procesado provocó otro incidente en el interior del vehículo sanitario y el conductor sufrió un esguince en su rodilla izquierda. El agresor deberá indemnizar ahora con 800 euros al conductor de la ambulancia.