Sociedad -
Accidente en Gipuzkoa
La Ertzaintza investiga si la torre de alta tensión de Usurbil cumple con la normativa
Iberdrola ha explicado que tanto la torre como el terreno son propiedad de un particular, y que corresponde al propietario "mantener la seguridad". El Ayuntamiento ha exigido que se aclare si la torre cumple las medidas de seguridad.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Ertzaintzak ikerketa abiatu du Usurbilgo goi-tentsioko dorreak araudia betetzen zuen egiaztatzeko
Ante el accidente ocurrido el pasado sábado en Usurbil (Gipuzkoa), donde dos menores resultaron electrocutados tras subirse a una torre de alta tensión, Iberdrola ha aclarado que tanto la torre como el terreno en el que está situada son propiedad de un particular, y que corresponde al propietario "mantener la seguridad y delimitar el acceso a dicha torre, así como el mantenimiento de las debidas y obligatorias medidas de seguridad".
En un comunicado, la compañía eléctrica responde así a la petición del Ayuntamiento de Usurbil de inspeccionar y proteger las torres eléctricas cercanas al núcleo urbano, tras lo ocurrido en la zona de Errota Berri.
La compañía lamenta lo ocurrido y desea una pronta recuperación a los menores heridos, al tiempo que estará a la disposición de los organismos competentes para aclarar cómo pudo producirse el accidente. Aclara, asimismo, que una vez recibido aviso de lo ocurrido procedió a dejar sin tensión las líneas para que los equipos de emergencia pudieran rescatar a las víctimas con total seguridad.
La alcaldesa de Usurbil, Agurtzane Solaberrieta, ha evitado entrar en el debate de las responsabilidades y ha informado de que la Ertzaintza ha iniciado un atestado para aclarar si esa torre cumple normativa y determinar a quien corresponde la seguridad de la misma. "Es primordial esclarecer los hechos, saber si esa torre cumple con todos los requisitos de seguridad y determinar las medidas para que no vuelva a suceder una desgracia como esta, cada uno asumiendo las responsabilidades que corresponden", ha añadido.
Además, ha apuntado que una vez se conozcan los resultados de las investigación valorarán si procede adoptar medidas correctoras o de otro tipo.
No obstante, el Ayuntamiento de Usurbil ha recalcado que en este momento lo importante es el estado de salud del menor gravemente herido. "Vivimos estos momentos con tristeza como no puede ser de otra manera. Queremos expresar nuestro malestar y pesar por ello. Esperamos y deseamos que el menor se recupere y expresamos nuestro apoyo a sus familiares y allegados", ha manifestado.
Obligación de señalizar debidamente
Por último, la profesora de Ingeniería Electrónica de UPV/EHU, Oihane Abarrategi, ha informado que la ley no obliga al vallado de las torres de alta tensión, aunque recoge que es "recomendable". Según ha concretado, lo que sí es obligatorio es la colocación de una señal que advierta de la cercanía de una torre de alta tensión y del consiguiente peligro de muerte, porque para recibir una descarga eléctrica basta con acceder al campo electromagnético sin necesidad de tocar un cable.
El niño de 11 años, grave pero estable
Dos menores resultaron heridos de diversa consideración. Uno de ellos, un niño de 11 años, permanece ingresado en estado grave en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital de Cruces (Barakaldo, Bizkaia). Ayer fue sometido a una intervención de cuatro horas, y su estado de salud es estable, pese a la gravedad. Por su parte, la niña de 15 años, prima del niño, ingresó en el Hospital Donostia, aunque ya ha recibido el alta.
Los hechos ocurrieron sobre las 18:10 horas del sábado en la zona de Errota Berri de Usurbil. Tres menores que se encontraban en el restaurante Atxega durante una celebración familiar, salieron del establecimiento y dos de ellos subieron a la torre de alta tensión.
Testigos presenciales han señalado que se escuchó una especie de explosión y que se fue la luz en el polígono.
El tercer menor que no subió a la torre volvió al restaurante para avisar de lo ocurrido, mientras dos adultos que se encontraban en la zona llamaban a los servicios de emergencia.
En el rescate participaron efectivos de la Ertzaintza, Bomberos de San Sebastián y Policía Municipal.
Aunque este tipo de accidentes no son frecuentes, en los últimos años se han registrado varios en Euskal Herria. En enero, un hombre de 57 años apareció sin vida en una finca cercana a Vitoria-Gasteiz, en Gamarra, con signos de haber sido electrocutado por una torre cercana. En junio pasado, un joven de 15 años falleció por los mismo motivos en Sopela (Bizkaia).