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¿Quién se sube al bus? Radiografía del transporte público en Hegoalde
Aunque el coche privado sigue siendo el rey de la movilidad, miles de personas confían en el transporte público, que concentra el 13 % de los desplazamientos en una jornada laboral normal.
I. R. | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Nor dabil busean? Hego Euskal Herriko garraio publikoaren erradiografia
Cada mañana, con los primeros destellos del amanecer, las paradas de autobús, los andenes de tren, tranvía y metro comienzan a llenarse. Aunque el coche privado sigue siendo el rey de la movilidad, miles de personas confían en el transporte público, que concentra el 13 % de los desplazamientos en una jornada laboral normal.
Así lo confirman los últimos datos del Observatorio del Transporte de Euskadi (Oteus) y del Gobierno de Navarra del 2023, que dibujan un mapa muy diverso en cuanto al uso del transporte público. Una realidad marcada por la geografía, la configuración urbana y una necesidad cada vez más apremiante: moverse sin depender del coche, o al menos hacerlo de forma más sostenible.
Bizkaia
Bizkaia lidera con claridad el uso del transporte público. Cada día se realizan 415 trayectos por cada 1.000 habitantes, y Metro Bilbao es el gran protagonista: canaliza más de la mitad de los viajes diarios (220), vertebrando toda el área metropolitana.
No es casualidad. En la comarca del Gran Bilbao vive el 75 % de la población del territorio, y ahí se concentra también el 69 % de todos los desplazamientos públicos. Una red bien integrada de metro, trenes y autobuses convierte esta zona en un auténtico corazón interconectado.
Sin embargo, fuera de este núcleo urbano, la situación cambia: las zonas rurales o periféricas, menos pobladas y peor conectadas, apenas representan el 31 % de los trayectos.
Gipuzkoa
En Gipuzkoa, el uso del transporte público es también elevado, con 312 viajes diarios por cada 1.000 habitantes. A diferencia de Bizkaia, la movilidad está más repartida por el territorio. San Sebastián, con su red de autobuses urbanos (DBus), agrupa el 36 % de los desplazamientos, pero el resto se reparte entre comarcas bien conectadas por autobuses interurbanos.
Zonas como Donostialdea (46 %) o Bidasoa (11 %) destacan por su alto uso del transporte público. Además, servicios como Euskotren o Renfe Cercanías juegan un papel importante en la movilidad entre municipios, aportando cerca de 88 viajes diarios por cada 1.000 habitantes.
Álava
En Álava, el uso del transporte público es menor, con 216 viajes por cada 1.000 habitantes, y la gran mayoría de ellos (el 97 %) se producen en Vitoria-Gasteiz. La capital alavesa, que alberga al 75% de la población del territorio, funciona como una especie de ecosistema urbano autosuficiente. Con su red de autobuses urbanos y tranvías, Vitoria absorbe casi toda la movilidad pública. Más allá de sus límites, solo un 3% de los desplazamientos se hacen entre municipios.
Esta estructura monocéntrica deja en segundo plano a la Álava rural, que sigue dependiendo del vehículo privado para la mayoría de sus desplazamientos.
Navarra
Navarra presenta la cifra más baja de uso del transporte público: 172 viajes diarios por cada 1.000 habitantes. La mayoría se concentran en la comarca de Pamplona, donde vive casi un tercio de la población de la comunidad foral. Aquí, la red de autobuses cubre todos los municipios de la comarca, pero fuera de este núcleo urbano, el transporte colectivo pierde protagonismo.
Quién se mueve, cómo y por qué
Más allá de los números, el perfil de quienes usan el transporte público también varía. Las mujeres lo utilizan más que los hombres: el 15,6 % de sus desplazamientos diarios lo hacen en transporte público, frente al 10,5 % en el caso de ellos. También caminan más, mientras que los hombres tienden a usar más el coche, sobre todo en trayectos laborales.
Por edades, los jóvenes de entre 7 y 19 años son los más fieles al transporte público: un 23,4 % de sus desplazamientos diarios lo hacen así, principalmente para ir al centro de estudios. En cambio, las personas mayores de 65 años se mueven mayoritariamente a pie (72 %), aunque también recurren al transporte público para actividades de ocio o gestiones personales.
En cuanto a los motivos de desplazamiento, el trabajo lidera con un 30 %, seguido muy de cerca por compras y trámites (29 %). El ocio representa un 22 % de los trayectos, y los estudios, un 12 %.