La Ertzaintza desaloja el gaztetxe Etxarri e identifica a cuatro jóvenes

La Ertzaintza ha entrado en el edificio del gaztetxe Etxarri del barrio bilbaíno de Rekalde sobre las 09:30 de la mañana desde un garaje adyacente. Cuatro personas han sido identificadas.

Fuera, la tensión va en aumento en el entorno del gaztetxe Etxarri. En el entorno de la calle Doctor Díaz Emparanza hay desplegado un fuerte dispositivo policial de la Ertzaintza: una veintena de furgonetas, drones y agentes formando una barrera humana, aunque también están en tejados y garajes.

Además, varias personas han pasado la noche en el interior del gaztetxe, y alrededor de 200 personas permanecen en el exterior, respondiendo al llamamiento realizado por el propio movimiento de ocupación de acercarse para "defender el gaztetxe".

Anoche se vivió una verdadera batalla campal, que se saldó con cinco detenidos y varios heridos, entre ellos seis manifestantes y quince ertzainas. Los arrestados han quedado en libertad en las últimas horas, y deberán comparecer ante el juez por los presuntos delitos de desórdenes públicos y atentado contra agentes de la autoridad.

Según informaron fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, los altercados comenzaron a las 21:00 horas cuando participantes en una movilización con el objetivo de frenar el desalojo comenzaron a lanzar botellas y todo tipo de objetos contra la Ertzaintza.

Los manifestantes respondieron a la llamada hecha a través de las redes sociales contra el cierre del centro juvenil.

Varios agentes y manifestantes resultaron contusionados durante los enfrentamientos. Concretamente, cuatro ertzainas sufrieron heridas, según informó la Ertzaintza. Según ha informado Sare Antifaxista, al menos seis manifestantes resultaron contusionados o heridos.

Los policías, alrededor de medio centenar, habían acordonado el inmueble para evitar que alguien entrara en el edificio, ante la previsión de un desalojo inminente.

Los enfrentamientos se iniciaron cuando grupos de jóvenes, al parecer, intentaron romper el cordón de la Policía, que respondieron con cargas contra los manifestantes.

Estos agentes fueron reforzados con la intervención de la Brigada Móvil de la Ertzaintza con material antidisturbios, y también se desplazaron hasta el lugar un camión de bomberos y varias ambulancias.

Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, gritaron lemas en contra de la Ertzaintza y a favor de la ocupación del edificio.