La precaución y la confidencialidad, claves en el anuncio de Twitter

Nuevo revuelo entre los analistas financieros ante el anuncio de Twitter de cotizar en Bolsa. La noticia no ha sorprendido ya que se esperaba desde hacía ya tiempo, pero los términos en los que se ha anunciado parecen dejar claro que la compañía rey del microbloging quiere marcar la diferencia con el enorme batacazo que sufrió Facebook en 2012.

De hecho, hay un abismo entre ambos anuncios. Twitter se ha acogido a la fórmula de la confidencialidad para presentar su documentación ante la Comisión del Mercado de Valores de EE. UU. De este modo, se mantienen en secreto todos los datos referentes a sus ingresos, rentabilidad o resultados financieros.  No hay detalles de plazos, cuantía de acciones, ni precio de referencia; ni siquiera se ha anunciado qué bancos dirigirán la operación.

Todo son especulaciones. Los expertos apuntan a que Twitter podría salir al mercado con un valor de entre 15.000 y 20.000 millones de dólares. Sin embargo, el modelo de negocio (los usuarios no pagan por sus servicios) sigue generando dudas entre los inversores.

Un terrible antecedente: Facebook

Twitter tiene muy presente el enorme fiasco que resultó el comienzo de andadura en el Nasdaq de la mayor red social del mundo, Facebook. La compañía de Mark Zuckerberg salió con un precio inicial de 38 dólares aunque en pocos meses llegó a cotizar a un mínimo de 17,55 dólares. A los errores del sistema que dejaron canceladas miles de órdenes durante dos horas, se unieron los miedos de los inversores ante la caída de las ventas de publicidad en dispositivos móviles. Las enormes expectativas generadas se convirtieron, de algún modo, en humo y la caída arrastró a otras redes sociales como Linkedin o RenRen (Facebook chino).

Sin embargo, los buenos datos de los últimos meses en su división de dispositivos móviles, han elevado considerablemente el precio de la acción. El Nasdaq cerró ayer la sesión con un precio de 44,75 dólares.