Tecnología -
Tecnología 3D
La tecnología 3D saca a la luz problemas oculares desconocidos
Las personas que tienen un problema de visión binocular latente son incapaces de aguantar delante de una película que se emita en tres dimensiones.
Redacción
La tecnología 3D puede hacer que los aficionados al cine presenten mareos, dolor de cabeza o visión doble tras salir de una película. Según el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, "estos problemas no se deben a un efecto perjudicial de la tecnología, sino a problemas latentes que las 3D están ayudando a sacar a la luz".
La cualidad del ser humano encargada de procesar imágenes en tres dimensiones es la estereopsis. Lo que la tecnología 3D hace es disociar una imagen de otra y tratar de que el cerebro las perciba separadas, cosa que se consigue utilizando las gafas especiales.
¿Quiénes no pueden ver 3D?
Las personas con un ojo vago, es decir las que tienen una agudeza visual disminuida en un ojo y por tanto han perdido la condición de espereopsis, son las que no se pueden beneficiar de los efectos de la visión en 3D.
Según el director de atención al cliente de Carl Zeiss Vision España, Orellana, "hay casos más graves desde nuestro punto de vista, ya que puedes tener una visión estereoscópica normal pero es porque haces el esfuerzo diario de tenerla".
"El análisis de visión estereoscópica es tan importante en niños o en mayores porque si siguen forzando pueden acabar convirtiendo un problema latente en algo manifiesto, que nadie sabia que existía y se puede hacer evidente en condiciones de estrés o cansancio", dice Orellana.
¿Es perjudicial?
Importantes empresas como Nintendo o Samsung han advertido del peligro que puede tener el uso de la tecnología 3D para los menores de 7 años que están desarrollando todavía la visión estereoscópica.
Lo bueno que tiene esta nueva moda de ver cosas en 3D es que todos podemos ser conscientes de un problema que desconocíamos y ponerle nombre, asegura Orellana. Descarta también que el abuso pueda agravar este problema, porque las personas que tienen un problema de visión binocular latente son "incapaces de aguantar" delante de una película que se emita en tres dimensiones, ya que al ponerse las gafas "ven todo doble y el cerebro no puede admitirlo".
Orellana recomienda que si el público no es capaz de soportar la visión de una película en 3D deberían ir a un optometrista a que le haga una refracción completa considerando la visión binocular y cuyo tratamiento puede consistir en unas lentes relajantes, prismas y posturas o actividades con los ojos para fortalecer la musculatura.
Por último, "es conveniente que la gente que emite 3D avise de estos posibles porque tienen una cierta responsabilidad. La advertencia no estaría de más, ya que entregan las gafas con el pañito deberían advertir que no todo el mundo puede ver en 3D, aunque no haya peligro para la salud", dice.