Telefónica reabre el debate sobre las tarifas según el uso de Internet

En un foro de telecomunicaciones de la Universidad UIMP en Santander, el consejero delegado de Telefónica, Julio Linares, ha abierto el debate sobre si los operadores de Internet deben estudiar nuevas vías de ingresos para adaptar las capacidades de sus redes al fuerte crecimiento de tráfico de datos en Internet. Es decir, que cada usuario pague en proporción a lo que consume y diferenciar así las tarifas por tipos de servicios o de usuarios.

Las compañías afirman que el crecimiento del tráfico de datos genera gastos y supone inversiones, pero sus ingresos no aumentan. "Este modelo de negocio puede llegar a un punto de quiebra donde los gastos superen los ingresos. Pero nadie quiere que esto ocurra", explicó Linares en su intervención. Asimismo, añadió que quizás habría que plantearse que los usuarios masivos que disfruten de tarifas planas y los proveedores de contenidos que generan tráfico y obtienen ingresos de publicidad paguen por el uso de las redes de Internet. De modo que paguen más los que más tráfico consumen mediante descargas, vídeos o streaming, entre otros servicios.

No es la primera vez que Telefónica abre el debate entorno a este tema. El pasado mes de febrero, el presidente de Telefónica, César Alierta, anunció que la operadora estudiaba cobrar un canon a los buscadores de Internet como Google por el uso masivo de sus redes.

Descargas, vídeos o streaming

Este verano, operadores como Orange también se han sumado a este debate argumentando que las redes de telecomunicaciones requieren inversiones cada vez más elevadas para evitar una saturación de las mismas ante el aumento de tráfico de datos.

Las declaraciones de Linares suscitaron diversidad de opiniones en la Red. Por ello, el consejero delegado tuvo que puntualizar sus afirmaciones: "Telefónica va a seguir utilizando la tarifa plana, lo único que nos preocupa es el uso ilimitado que hacen algunos clientes de ellas". Sin embargo, para evitar el colapso la operadora propone "tarifas flexibles y segmentadas" adecuadas al perfil de consumo de cada uno de los abonados.