Bonilla: 'Hago películas para fastidiar a los críticos'

"¿Qué contar? ¿Cómo? ¿Con quién? ¿Se reirán conmigo o se reirán de mí? ¿Volveremos a triunfar como en El oro de Moscú? ¿Volverá el trío Molero-Resines-Bonilla a plasmar la épica del perdedor como en la tele?" Son algunas de las preguntas que el actor Jesús Bonilla se hizo en los previos de su segundo largometraje, La Daga de Rasputín. Bonilla es, como el mismo asegura, un "autor total" y lo demuestra compaginando la interpretación con las labores de guionista y director.

Jesús Bonilla es de los que parafrasea a Bertolt Brecht porque sabe que "para divertir hay que divertirse". Ya en su primera apuesta cinematográfica junto a cómicos de diferentes generaciones encontró el secreto del éxito. Siete años después, vuelve en su busca con un humor castizo y disparatado que incluye todo un hito: "Yo he sido el primero del mundo mundial, incluido los rusos, que ha rodado en la Plaza Roja de Moscú".

Una semana después de su estreno, Bonilla confesaba a "La Noche Despierta" que "las críticas las he degustado una a una; las pocas que he leído porque me entra una especie de sopor y nunca las leo enteras". En su día y tras el estreno en España de La Pocilga, de Pier Paolo Pasolini, denostada por los críticos, Jesús Bonilla ya predijo su futuro: "Si algún día hago cine voy a hacer las películas para fastidiar a los críticos". Y ha cumplido.

¿Habrá tercera aventura para Jacinto, Papeles y Araña? Como director Bonilla adelanta que "si la película es rentable, lo normal es que nos propongan otra. Estoy abierto a lo que pase, eso sí, sin que me racaneen los medios". Su futuro más inmediato, no obstante, está en el teatro. "Para fastidiar a los críticos no voy a hacer reír, es una historia policíaca, sin una risa, para que vayan a criticarme también", dice con sorna.