Día Mundial: La otra cara del parkinson

"Podemos ayudarte. Puedes ayudarnos". Bajo este lema se celebra este lunes el Día Mundial del Parkinson, un trastorno neurodegenerativo e invalidante que afecta al 2% de las personas mayores de 65 años. Hoy es, tras el alzhéimer, la segunda enfermedad neurológica crónica con mayor incidencia en el Estado español.

La mayor parte de la gente asocia el parkinson con los temblores, un síntoma que, sin embargo, no se manifestará nunca en el 20% de quienes padecen esta enfermedad. Es importante subrayar que la enfermedad también deja otras secuelas no motoras muy importantes, que no siempre son diagnosticadas ni tratadas. "El parkinson siempre se ha considerado una enfermedad motora, y hoy sabemos que es falso y que produce otros muchos síntomas; síntomas que en muchos pacientes pasan desapercibidos y causan sorpresa en las personas que les rodean". El doctor Alfredo Antigüedad, jefe del Servicio de Neurología del Hospital de Basurto, apunta a la "fatiga, trastornos del sueño o trastornos de la visión" como efectos a tener en cuenta en un posible diagnóstico.

Y es que se trata de señales, que pueden aparecer hasta diez años antes de los primeros trastornos motores: "Para cuando un enfermo tiene síntomas motores ha perdido prácticamente la mitad de las neuronas que degeneran en esta enfermedad", asegura el doctor Antigüedad. "Hoy en día hay una teoría de que esta enfermedad evoluciona desde las partes más bajas del cerebro hacia arriba, y por eso uno de los primeros síntomas que podría aparecer es el trastorno de la olfacción".

Así las cosas, el diagnóstico de la enfermedad de parkinson continua siendo clínico. "Hay pruebas de medicina nuclear que nos pueden ayudar, porque hay ciertas zonas del cerebro que no manejan bien una sustancia que falta en esta enfermedad, que es la dopamina" pero el diagnóstico precoz "no puede establecerse mas que llegando a un neurólogo cuando aparezcan los primeros indicios".

En esta enfermedad, además, hay un componente psicológico: "Un tercio, más o menos, de los pacientes presentan depresión". El apoyo, por tanto, tiene que ser global "nadie tiene que sentirse estigmatizado, ni sufrir más allá de lo que pueda representar la enfermedad".

Parkinson como prioridad científica

El doctor Alfredo Antigüedad considera que el parkinson continua en la agenda de prioridades de los científicos, "lo que pasa es que carecemos todavía de la clave esencial, que es por qué se produce esta enfermedad". A falta de ese primer eslabón "la investigación en el campo de todas las enfermedades neurodegenerativas evoluciona muy rápido", destaca Antigüedad, pero "es de entender que para un enfermo de parkinson intervalos de cinco o diez años le puedan parecer enormes".

Se calcula que en el Estado español cerca de 150.000 personas viven con la enfermedad, aunque las perspectivas de futuro prevén que el número de afectados se duplique para 2025 y llegue a triplicarse en 2050.