'Esperamos que declaren a los once activistas no culpables'

Este lunes comienza el juicio contra los activistas de Greenpeace que la noche del 17 de diciembre de 2009 lograron colarse en la cena de gala que la Reina Margarita de Dinamarca ofrecía a más de un centenar de líderes mundiales, presentes en la Cumbre del Clima de Copenhague. Vestido de etiqueta, Juan López de Uralde, el entonces director de Greenpeace España y tres activistas más, burlaron varios de los puntos de control y consiguieron extender dos pancartas en las que se leía en inglés: "Los políticos hablan, los líderes actúan".

Esta acción de protesta, que apenas duró un minuto, sienta hoy en el banquillo a once miembros de Greenpeace que se enfrentan a penas que pueden sumar varios años de prisión. Los cargos son tres: "Allanamiento de morada, falsificación de documentos (matrículas) y suplantación de la autoridad pública". Tal y como explicaba a ''La Noche Despierta'' Maria José Caballero, directora de Campañas de Greenpeace, "el cargo de allanamiento está agravado por una particularidad que tiene la ley danesa al producirse los hechos en presencia de la Reina; un cargo que no se aplicaba desde la Segunda Guerra Mundial, lo que nos parece un poco desproporcionado".

Maria José Caballero, que se encuentra en la capital danesa acompañando a Uralde, reconoce que no se esperaban esta dureza que ya se puso de manifiesto horas después de la acción. "Nos sentíamos totalmente legitimados para actuar y nos sorprendió muchísimo que les mantuvieran 21 días en prisión preventiva y en una situación de aislamiento. No podían casi hacer llamadas ni recibir mensajes, ni siquiera les dieron los libros que les enviamos. No lo esperábamos de una justicia como la de Dinamarca", puntualiza.

Sobre lo que a partir de hoy pueda ocurrir, Caballero señala que "el juez puede escuchar al fiscal y decir que no hay caso", aunque no cuentan con ello. "Nosotros esperamos, de todo corazón, que el juez entienda porqué se hizo esa protesta, porqué se pidió a los líderes que actuaran ante un momento crucial. Estábamos tratando de llamar la atención pero no se puso en riesgo absolutamente a nadie ni se causó ningún daño y lo que esperamos es que declaren a los once activistas no culpables".