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'El éxito del tratamiento con óxido cuproso va a depender del cómo se aplique'

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Parte de los pinos vascos están enfermos y las instituciones vascas presentaron hace unas semanas la solución por la que van a apostar: la de la fumigación desde el aire con óxido cuproso.

  • Imagen de archivo de EiTB

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Las Diputaciones y el Gobierno vasco necesitan de una autorización especial del Ministerio de Agricultura del Gobierno de España para la fumigación desde el aire con óxido cuproso. Esta autorización aún no ha sido tramitada.

El óxido cuproso u óxido de cobre es un compuesto químico, de uso habitual en la agricultura. Antonio Laso, miembro del Colegio de Químicos de Euskadi y gerente de Aleoviso, una empresa de desarrollo de productos  agroquímicos, señala en 'Boulevard' que el óxido cuproso 'se utiliza como fungicida y está permitido en la agricultura ecológica'.

En esta caso el uso del óxido despierta suspicacias por la cantidad y por el método utilizado para su propagación. En la fumigación aérea masiva no se discrimina por la imposibilidad de aplicar solo al producto enfermo. Juan José Irigoien, profesor del Departamento de Biología Ambiental de la Facultad de Ciencias de Navarra, destaca que 'en una fumigación por helicóptero el producto cae en una zona que no debería de caer'.

Por otra parte, Igone Ametxaga, profesora del Departamento de Ecología Ambiental del Grado de Biologia de la UPV, habla de riesgos graves y señala que la OMS lo determina como 'moderadamente peligroso para los humanos en una dosis de X miligramos. Pero ahora estamos hablando de todo un sistema natural'. Ametxaga habla de 'un veneno que va en una cantidad muy muy pequeña pero que se bioacumula' y van pasando por toda las cadena trófica.

De la misma opinión es el Colegio de Biólogos de Euskadi que en su informe sobre este tratamiento en los pinos enfermos habla de un elemento venenoso y tóxico por ingestión que causa daños al sistema nervioso central y al sistema endocrino a demás de ser irritante. Juan José Irigoien profesor de la Universidad de navarra señala que hay 'efectos a nivel de la piel, de la respiración'. Aún así, Juan José Irigoien defiende que es el mejor tratamiento posible, avalado además por publicaciones científicas internacionales muy creíbles y declara que los trabajos científicos 'no muestran señales alarmantes en la calidad de agua de consumo humano'.

Sin embargo, el Colegio de Biólogos de Euskadi dice que no estamos en ningún caso en la excepcionalidad que marca la Unión Europea como necesaria para utilizar este químico en fumigaciones masivas porque el daño es mayor que el remedio.