Boulevard
Andrea Peiró, abogada amianto
"Las enfermedades profesionales están infrarreconocidas porque son muy caras"
O.V. | EITB Media
La abogada de la familia del periodista José María Iñigo supone que TVE "recurrirá la sentencia" que reconoce a Iñigo como "el primer periodista de TV que muere por amianto".
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La justicia reconoce que el periodista bilbaíno José María Iñigo murió por el cáncer que le provocó el amianto que había en los estudios de Televisión Española. Andrea Peiró, abogada de la familia Iñigo, reconoce en "Boulevard Informativo" de Radio Euskadi, que están "muy contentos con la sentencia" aunque imaginan que "TVE recurrirá la sentencia. Las empresas agotan todos los recursos posibles".
Esta es la "primera vez que se reconoce de forma oficial que un periodista de televisión se muere debido al amianto". Hasta ahora se ha reconocido a "gente con una exposición más directa".
Esta batalla la inicio José María Iñigo en vida y "lo importante era saber que esto es una enfermedad profesional y se contagió estando trabajando en televisión". Iñigo fue consciente de que la enfermedad era debida al amianto "cuando le dieron el diagnóstico del mesotelioma, que va ligado a la exposición al amianto".
El mesotelioma está extendido en "muchísimos sectores" desde "trabajadores de uralita, del sector naval, fontaneros, soldadores, profesionales que trabajan con neumáticos...".
La abogada ha declarado que en el "País Vasco se conoce la problemática del amianto, pero en otras comunidades desconocen la problemática y hay que explicarlo absolutamente todo". "Hay muchísima desinformación y los propios afectados lo desconocen".
El amianto se prohibió en el año 2000 pero "se empezó a limitar su uso a finales de los 90". Los síntomas de la enfermedad son "los mismos que un constipado, mucha tos, y pérdida de peso". El mesotelioma "da la cara en su fase final. Es una enfermedad muy silenciosa".
"Ahora" es cuando comienza la concienciación en el Estado español, "las enfermedades profesionales están infrarreconocidas porque son muy caras, tanto para el Estado como para las empresas".
