Boulevard
Abusos
"Sentimos mucha rabia: no eran cariños, eran abusos"
A.G. | EITB Media
Dos víctimas del presunto abusador sexual del Colegio de los Hermanos Menesianos de Bermeo durante la década de los 70 y 80 relatan lo que padecieron por parte del director del centro. Reconocen “rabia” porque el hombre niega que hubiera habido tales abusos: “él miente y lo sabe”.
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Abusos sexuales Bermeo Imagen: EITB Media
18:57 min
En Bermeo Xabier García Ramsden y Asier Sánchez entrevistan a dos de las víctimas del presunto abusador sexual del Colegio de los Hermanos Menesianos. Después de haber escuchado al presunto abusador localizado por EITB en Madrid reconocen haber "sentido mucha rabia: no eran cariños, eran abusos". Creen que el tímido perdón refleja que el hombre es culpable.
Desde el anonimato las víctimas relatan los abusos sufridos en los años 1979 y 1980 por parte del ex director del centro. "Llamaba por su nombre y nos hacía subir. Te separaban del resto de la clase", empieza a contar, "me decía que me acercara a él, yo esperaba que me iba a pegar, y cuando estaba a su altura me agarró del culo y me pegó hacia su cuerpo". El hombre comenzó a besarla, expone la mujer, "pensaba que no era normal, me ponía nerviosa, me tocaba las partes y ponía mi mano en las suyas". Cuando las alumnas se reunían todas ellas negaban que nada raro hubiera ocurrido durante esa supuesta clase particular. "En aquel entonces, ¿cómo ibas a contar eso en casa?", se pregunta la mujer, recordando el ambiente clerical del momento. Tras tres semanas de episodios de abusos la víctima decidió hacer algo: "le metí una patada en las partes y me marché a casa". A partir de ahí contó a sus hermanas lo sucedido en el Colegio y el día siguiente se presentaron en el centro. Sin embargo, tras escuchar su testimonio, la trataron como una mentirosa. "Recuerdo hasta el olor de sus babas", reconoce la mujer, que tiene muy presente los sucesos traumáticos que tuvo que padecer en aquella época.
La segunda de las víctimas entrevistada en Radio Euskadi ha expuesto su caso. "Todo empezó en verano", arranca la historia, emocionada, "en unas clases particulares a donde me llevaba mi madre". El hombre que ahora tiene 90 años y reside en Madrid "me sobaba toda y me besaba, durante todo el mes de julio de lunes a viernes". Ella se sintió "aterrorizada" en lo que califica de "calvario", por lo que no fue capaz de enfrentarse a él. De hecho, trató de convencer a su madre para que no fueran de vacaciones y ella continuara yendo a esas clases en las que abusaba de ella. "En el portal me acuerdo que le dije a mi ama, 'vamos de vacaciones, ¿verdad?', y a punto estuve de decírselo, pero no me atreví, tenía miedo y vergüenza". Los abusos se prolongaron al quinto y sexto curso, cuando ella tenía 10 años. "Tenía pesadillas por las noches, me ha hecho mucho daño".