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Consumo
El aumento del precio del gas está ahogando a las familias que tienen calderas comunitarias
O.V. | EITB Media
La guerra en Ucrania ha sido la puntilla para que el precio del gas, de la calefacción en muchas casas, infle las facturas a precios inasumibles, de hasta 500 euros al mes.
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Calefacción
17:55 min
Desde el mes de octubre algunas viviendas ya pagan el gas a precio de empresa, concretamente las que funcionan con grandes calderas comunitarias. Es la tormenta perfecta: normativa perjudicial y el gas disparado. Y peor aún, en muchos casos son personas de renta baja las afectadas, porque sucede a menudo en viviendas de protección oficial, por ejemplo, en Vitoria, donde utilizan calderas comunitarias. Una situación que se está volviendo problemática.
Cristina Bereziartua, vecina del barrio de Arkaiate de la capital alavesa, ha explicado en "Boulevard" de Radio Euskadi como recibieron en noviembre la comunicación del cambio de tarifa y que iban a pasar a pagar el precio del mercado libre, porque "no se computa el volumen individual de gasto de cada vivienda sino el volumen global de la comunidad de vecinos". Sus facturas han pasado a ser de unos 300 € al mes cuando el año pasado, con muchas más horas de calefacción, llegó a pagar 140 € el mes que tuvo más consumo. Hoy en día enciende la calefacción una hora a la mañana y después de las 6 de la tarde hasta las 22:00 horas.
Mari Jose, vecina de Gernika, vive sola en un piso de 140 metros cuadrados en una comunidad de 12 vecinos, tiene calefacción central de gas, pero cada uno con su contador individual. Otros inviernos solía poner la calefacción durante unas 8 horas al día, pero desde que cambiaron la normativa en octubre ha ido reduciendo esas horas a 2 diarias. "Hay vecinos que pagan 500 € al mes por 8 horas de calefacción" ha señalado, mientras otros que tienen calderas individuales, por las mismas horas de calor pagan 200 €. Ella ha pagado 300 € por dos horas de calefacción al día, más el agua caliente. En la comunidad han intentado cambiar de comercializadora pero tienen un contrato en el que están sujetos a avisar con 3 meses de antelación, por lo que de momento no pueden hacer cambios en ese sentido. Cuando puedan, cambiarán de comercializadora y tienen que decidir si poner calderas individuales.
El administrador de fincas, Óscar Baró, ha explicado que lo único que pueden hacer es "tantear precios con diferentes comercializadoras", pero las diferencias con muy pequeñas. Además, algunas pequeñas comercializadoras ya ni ofertan precios y no hay grandes diferencias en los precios de las grandes comercializadoras ni tampoco hacen precio fijo. Baró ha destacado que el gas no es el único que sufre un incremento de precio, también "el gasóleo está disparado".
Mikel Otero, parlamentario EH Bildu, ha explicado como su partido ha reclamado a Madrid que cambie la normativa, ya que ésta situación "es completamente anómala" y exige "un cambio regulatorio urgente". El precio del gas para los ciudadanos que se pueden acoger a la tarifa de último recurso está intervenida a raíz del decreto de setiembre y las calderas comunitarias no se pueden acoger a ese precio regulado. Otero ha remarcado que la responsabilidad sobre este problema recae en el gobierno de España y pide que incluya este tipo de calderas en la tarifa regulada y en el precio intervenido del gas. Por otra parte, también pide al Gobierno Vasco que ponga en marcha "unos bonos de compensación con efecto retroactivo, desde el 1 de octubre".