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INTERNACIONAL
"Los referendos darían a Putin la potestad de desplegar armas nucleares tácticas y atacar tropas o ciudades"
El profesor Víctor Amado asegura que la anexión vía referendos de los territorios prorrusos del Dombás le daría el paraguas de la legislación rusa para lanzar ataques nucleares de corto alcance y justificarlos con los mismos argumentos que usó EEUU con los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki.
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Vladimir Putin en su mensaje televisado a la nación rusa. Fuente: EITB
15:58 min
"En un momento de desesperación, Putin podría decidir dar un paso más y usar armas no convencionales, armas nucleares". El profesor de Historia Contemporánea de la Universidad del País Vasco Víctor Amado lanza este aviso a navegantes, consciente del carácter impredecible del presidente ruso. A la espera de los próximos pasos de Putin, Amado tiene claro que su llamada a la movilización de 300 mil reservistas responde al momento de "debilidad" que atraviesa. "Es evidente, las cosas no le van como esperaba", en referencia a la contraofensiva de las tropas ucranianas y a la pérdida de territorios antes conquistados.
Rusia, explica Amado, adolece de problemas militares, "A nivel tecnológico, su ejército es muy inferior al que utiliza Ucrania, que viene de EEUU y de la UE". Por eso, estamos en "un momento muy delicado", con un Putin difícil de predecir. Aún así, en su opinión, "la jugada es clara": Intentar incrementar y acelerar los referendos en Dombás, que el resultado sea sí, y que la Duma apruebe su adhesión. Teniendo el paragüas de la ley rusa, tendría "la potestad de desplegar armas nucleares tácticas, no estratégicas, es decir, de corto alcance, y atacar tropas o ciudades, y justificarlo con los mismos argumentos que usó EEUU para los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki". Y precisamente por esto, Amado cree que Ucrania "va a apretar el acelerador", y tratar de reconquistar más territorios para que las zonas donde se celebren los referéndum "sean las mínimas posibles".
A la espera de la respuesta que dé la sociedad rusa a la llamada a movilizarse para la guerra, y de cómo sofocar el Kremlin las primeras protestas, Rusia se enfrenta también a las llamadas de atención de países tradicionalmente aliados. A Turquía, Kazajistán o India se suma ahora China, "que ya ha elevado un poco el tono" y pide diálogo. Ante la pregunta de si hay lugar para la negociación, Amado es claro: "Cada vez veo más difícil una salida con Putin en el poder". Él no quiere acabar como Muamar el Gadafi, apaleado por la población, nos recuerda, "pero antes de que lo manden a un tribunal de crímenes de guerra, Putin se suicida".
