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HISTORIAS
Salimos de paseo con Aitor y Mertxe
Aitor tiene 50 años y vive en el Centro Zubieta de Hondarribia debido a su parálisis cerebral. Una vez por semana, su monotonía se rompe cuando llega su hermana mayor, Mertxe, para salir a pasear juntos.
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Aitor y Mertxe
30:04 min
Una vez por semana, la monotonía del día al día de Aitor, residente en el Centro Zubieta de Hondarribia con parálisis cerebral, se rompe cuando recibe la visita de su hermana mayor Mertxe. Desde el primer instante, el encuentro se convierte en una fiesta de abrazos, caricias y gestos de ternura. "Aitor no habla ni nada, pero con la mirada y con la alegría lo dice todo", nos cuenta Mertxe, mientras no desperdicia ni un segundo para darle cariños a su hermano.
Sus ojos son, nos explica, la principal forma que tiene para comunicarse con Aitor. Es una mirada que, "habla por sí sola", y con la que ha aprendido a diferenciar cuando tiene hambre, alegría o tristeza.
La pena que tiene Mertxe es que, tras la pandemia, solo puede ver a su hermano una vez por semana. Aun así, reconoce que Aitor "es un chaval feliz", en especial cuando llega el momento de reunirse con su hermana: "En cuanto Aitor le dicen que viene Mertxe ya está pegando saltos". Además, subraya Mertxe, Aitor entiende más "de lo que en un principio podemos pensar", y a su vez, utiliza sus brazos, rostro y mirada para intentar comunicarse.
