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COOPERACIÓN

Ángel Olaran: "No hablamos de caridad porque eso sería tener cubierta la justicia"

El misionero vasco Ángel Olaran visita Ganbara de Cerca. Es 'Abba Melaku' para su gran familia en Etiopía, donde desarrolla una reconocida labor educativa y de apoyo a los colectivos más vulnerables.

  • Ángel Olaran Esnal (Hernani, 1938)

    Ángel Olaran Esnal (Hernani, 1938)

    48:25 min
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El misionero vasco Ángel Olaran (Hernani, 1938) es Abba Melaku para su gran familia en Etiopía. Sus raíces y cultura son vascas y no renuncia a ellas, pero su casa y su conciencia están en África. Llegó a Wucro –al norte de Etiopía– a comienzos de la década de los noventa, tras 20 años de cooperación en Tanzania conviviendo con la tribu de los wanyamwezi. Su primer mandato fue crear una escuela de secundaria, y en 1995 dieron las primeras clases.

En un país barrido por la guerra, el hambre y la enfermedad, Olaran también ha sido capaz de proporcionar un hogar seguro, educación y cobertura de sus necesidades básicas a cientos de huérfanos y huérfanas. Y lo ha hecho gracias a un revolucionario sistema de tutela y protección infantil que involucra a las mujeres de su comunidad. Además, a través de diferentes iniciativas ha proporcionado apoyo a jóvenes desempleados, a los hogares que dependen de mujeres, a personas con discapacidad o ancianas que sufren de pobreza extrema. Para Olaran nada de esto es caridad, sino justicia. A lo largo de las últimas tres décadas, muchas personas han sido testigo del trabajo de Ángel Olaran y se han convertido en cómplices necesarias.

A finales de octubre de 2020, Olaran llegó a Euskadi para someterse a una operación de glaucoma. Solo cuatro días después, la guerra estalló en Tigray, lo que ha retrasado sine die su regreso. Nunca había estado tanto tiempo alejado de su familia etíope, pero trata de compensar la nostalgia aprovechando cada altavoz para "motivar a la gente" a colaborar con su comunidad: "Para alimentar a una persona tres veces al día solo necesitamos 70 céntimos de euro". Es el primer mensaje que ha querido lanzar en la entrevista concedida a Ganbara de Cerca.