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Cultura
El Museo de la Minería recuerda el motor de Bizkaia, sus más de 200 minas
Con motivo del Día Internacional de los Museos, nos acercamos a Gallarta para hablar de la historia minera de Meatzaldea que atrajo a miles de personas en busca de trabajo gracias al hierro.
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Museo de la Minería de Gallarta
10:35 min
En 'Graffiti' queremos hablar de la importancia que tuvieron las minas de Meatzaldea. Charlamos con la directora del Museo de la Minería del País Vasco, en Gallarta, Haizea Uribelarrea, también con uno de los empleados, Florentino Martínez y con el coordinador de las exposiciones, Koldo Gamboa.
Desde mediados del siglo XIX, Meatzaldea ha sido un referente minero en Euskadi y fuera de ella. En los primeros años la extracción de hierro era muy rudimentaria, pero con la llegada de la Revolución Industrial, y especialmente a la inversión de dinero extranjero, sobre todo desde Inglaterra, el hierro de las más de 200 minas de Meatzaldea fue un producto cada vez más cotizado y demandado. Su potencial hizo que miles de personas llegarán a esta zona en busca de trabajo. Tanto desde Euskadi como desde otras comunidades. Un trabajo duro, de hasta diez horas.
En los primeros años las condiciones de vida de la mayoría fueron muy duras, con viviendas de pequeño tamaño y masificadas con más de una familia en cada una de ellas. Con la llegada de los ingleses y la apuesta de nuevos inversores, las condiciones fueron mejorando. Fueron muchos barrios los que se crearon para dar acogida a tanta gente, como el barrio de La Arboleda. Algunos de estos enclaves aún existen, otros desaparecieron. El abaratamiento del hierro procedente de otros países provocó que cada vez se demandara menos hierro vasco y muchos empleados abandonaran la mina en favor de empresas de la siderurgia de Bizkaia. En 1993 las minas dejaron de funcionar pero muchos empleados continuaron trabajando para su desmantelamieto. Un Museo de la Minería, que gracias a sus exposiciones instaladas de manera atractiva y didáctica contribuyen a acercar la realidad de un producto que convirtió a Meatzaldea en la cuna del hierro.
