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Carnavales Rurales
Vestirse de animales... tótem protector en nuestros carnavales ancestrales....
Aitor Ventureira, escritor y experto en cultura vasca, nos comparte la simbología del Toro; del Oso; del Caballo; del Gallo; del Zorro; del Lobo...en nuestros carnavales rurales....
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zaldiak
14:26 min
Nuestros carnavales rurales o tradicionales, hunden sus raíces en lo más profundo de la vieja cultura de las montañas. Carnavales arcaicos, ancestrales, y sobre todo profundamente vinculados a la naturaleza. En ellos encontramos una serie de rituales destinados a conseguir ciertos fines, despertar de la naturaleza, fecundidad, renovación de energías, vínculos entre la comunidad… tras el solsticio de invierno, momento en que la tierra comienza a dar síntomas de renacimiento. En estos rituales se empleaban diferentes elementos entre los que destacan los animales, bien como representación de los mismos, bien utilizando objetos relacionados con ellos.
Era una creencia extendida, el hecho de que taparse o disfrazarse con pieles de animales, sumerge a aquel que lo lleva en una especie de sacralidad, adquiriendo mágicamente las singularidades y características de dicho animal. Pero además lo convierte en un tótem protector, precisamente frente al propio animal, alejándolo de las aldeas.
Aitor Ventureira, escritor y experto en cultura vasca, nos comparte la simbología del Toro; del Oso; del Caballo; del Gallo; del Zorro; del Lobo...en nuestros carnavales rurales....
Son muchas las teorías sobre los carnavales, desde simbolizar plagas, actos de ritos iniciativos, o celebraciones de buena vecindad, paliando la soledad de los pueblos un tanto aislados. Todas son respetables y aportan algo a las investigaciones, si bien nunca sabremos a ciencia cierta que significan, y en ello estriba parte de su magia. Simplemente tenemos que pensar, cada vez que nos encontramos con estos carnavales, que estamos ante unos rituales que hunden sus raíces en lo más profundo de nuestra cultura, que nos unen con invisibles hilos mágicos a nuestros ancestros, acudamos a ellos con respeto y curiosidad.
