La mecánica del caracol
Ciencia
La experiencia de vivir en la luna y cetáceos que cazan como los guepardos
El ingeniero Borja Pozo repasa las dos semanas aislado en una base que simula la vida en la luna, una experiencia que proporciona datos para futuras misiones espaciales. Cetáceos que cazan esprintando
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Base Lunares - Polonia
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¿Cómo afronta un grupo reducido de personas una estancia de meses o años aislada en una nave o en una base espacial? ¿te cambia vivir sin aire fresco, sin luz del sol, sin el suministro interminable de agua limpia que disfrutamos? Mandar a una persona al espacio implica tener en cuenta posibles cambios físicos, posibles reacciones psicológicas, implica definir al detalle cómo se va a alimentar, cómo va a dormir, cuánto ejercicio tiene que hacer, cuánta agua va a gastar. Este tipo de planificación requiere mucha información previa, muchos datos que se obtienen de experimentos como la misión Hécate, en la que ha participado el ingeniero de telecomunicaciones e investigador de Tekniker Borja Pozo.
Durante 15 días ha estado encerrado con otras cinco personas en un recinto del tamaño de un piso no demasiado grande que simula ser una base en la luna. Un lugar con una historia curiosa, una antigua base militar de la guerra fría ubicada en Polonia, en la que un bunker preparado para la guerra nuclear se transforma en un escenario lunar para simular las salidas de los astronautas. Un lugar curioso que Borja además ha descrito a lo largo de 14 vídeos que nos ha ido mandando. Una vez fuera, y de vuelta a la normalidad, nos visita para contarnos la experiencia. Una experiencia que alimentará esa bases de datos que las agencias espaciales utilizan para planificar las misiones espaciales.
Los cetáceos que cazan como guepardos, realizando sprints fenomenales bajo el agua, son los protagonistas de una nueva historia sobre animales de Juan Ignacio Pérez Iglesias, catedrático de Fisiología de la UPV-EHU.
