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El Ayuntamiento rechaza el plan de reforma de los Marianistas

Jesús Barredo

El Ayuntamiento de Gasteiz no dará el permiso urbanístico al colegio Marianistas para alquilar el subsuelo del centro a un supermercado.

El Ayuntamiento de Gasteiz no dará el permiso urbanístico al colegio Marianistas para alquilar el subsuelo del centro a un supermercado. De esta manera la congregación religiosa pretendía financiar la reforma del colegio, estimada en 7 millones de euros. Todos los grupos, salvo el PP, han expresado su oposición, argumentando que esta operación supondría la defunción del pequeño comercio de la zona.

Junto a los argumentos relacionados con la afección  al tejido comercial en el entorno de Aranzábal, Luis Heinz, Maria Magdalena y Micaela Portilla, las razones de carácter urbanístico y el sistema de movilidad de la ciudad figuran entre las objeciones fundamentales en el seno de corporación a los planes de los marianistas. Únicamente el Partido Popular se ha mostrado favorable.

En la comisión de urbanismo ha comparecido el director del centro, acompañado por trabajadores y familiares de la comunidad escolar para explicar su proyecto de reforma del centro, que permitiría contar con clases de 1 y 2 años, aulas de educación especial y un nuevo campo de fútbol. Desde un punto de vista educativo nada que objetar.

El problema ha llegado con la manera de financiar el proyecto. La propuesta, consistente en alquilar el subsuelo del centro a un supermercado, exige unas modificaciones urbanísticas que ningún grupo municipal, excepto el PP está dispuesto a aprobar,  fundamentalmente porque tendría importantes repercusiones en el pequeño comercio y en el trafico d la zona.

La firma de Mercadona es la que ha aparecido como firme aspirante a formalizar esta operación, aunque desde la dirección se ha desmentido que exista un acuerdo con  supermercado alguno, diciendo que están abiertos a cualquiera de las empresas del sector porque “lo importante es la viabilidad del proyecto”.

El director ha mostrado su contrariedad al ver frustrado un proyecto en el que lleva trabajando tres años, ha dicho, con el beneplácito en su día de la mayoría de la corporación.