La columna de José Félix Azurmendi (31/10/2015)

Tx. Se ha conocido el primer sociómetro del Gobierno vasco en relación a las generales del 20 de diciembre. ¿Hay sorpresas?

Puede resultar precipitado sacar conclusiones de los resultados del primer sondeo hecho público por el Gobierno vasco sobre las intenciones de voto de sus administrados en las elecciones del 20 de diciembre. Falta mucho todavía, pero sobre todo faltan acontecimientos que pueden influir decisivamente en los votantes, como la llamada a rebato del presidente Rajoy para evitar que España se hunda. Lo que suceda en y con Catalunya tendrá una repercusión directa e importante también entre nosotros.

Lo que se ha conocido no hubiera debido sorprender a nadie, pero la lectura que los medios de comunicación han hecho de esos resultados se presta a más de un comentario. No vi yo noticia en que el PNV obtuviera de acuerdo a este sondeo más diputados que los demás. No vi noticia en que EH Bildu pudiera perder alguno de los suyos, ni siquiera en los que anuncia que pudiera tener Podemos ni en la ausencia de los que pronostica para UPy D e IU. Lo que me pareció más noticiable es que el sondeo anunciara unas pérdidas de adhesión muy importantes hacia los dos partidos de ámbito estatal, cuando ese ha venido siendo el terreno de juego más favorable para ellos. Noticiable es, sobre todo, que al PP se le atribuya en Araba un 5% de los votos y que en Gipuzkoa se pueda quedar sin representación. Tampoco en Nafarroa se las prometía muy felices y se han apresurado a conformar un bloque con UPN  “para frenar el avance del nacionalismo”, dicen, y habrá más movimientos, porque el panorama está más volátil que nunca.

Por cierto, cuando los medios de comunicación le anuncian grupo propio en la Cámara de Diputados al PNV hubiera podido ser oportuno también explicar por qué EH Bildu no lo tuvo con el mismo número de representantes.

Tx. Hemos oído esta semana muchas ideas sobre los Valores de la autocrítica

Se están escuchado estos días mensajes y reflexiones interesantes sobre la necesidad y el valor de la autocrítica en relación con la violencia, el terrorismo y el reconocimiento del daño injusto causado. Me parecen especialmente relevantes las que exigen a la izquierda abertzale una autocrítica colectiva y al margen de la que ETA debe hacer, por haber compartido una estrategia político-militar. Y esto debería ser así para la ETA última, para la formación política que le acompaña en la estrategia aceptada, y para anteriores ETA e izquierda abertzale, ya desaparecidas, pero sin autocrítica pública y colectiva que se sepa.

Dentro de la misma lógica, me parece insuficiente que sean los ejecutores últimos de la violencia injusta del Estado los que se “coman el marrón”. Algo tendrán que decir los inductores, los que cobijaron esos actos injustos, los que se beneficiaron de ellos. Algo tendrán que decir jueces, ministros y fiscales sobre la tortura, algo sobre las estrategias sucias. ¿Y los medios de comunicación? ¿De un lado y de otro? ¿Por qué no? No es éste un tema que se pueda resolver en una columna, ni en unos encuentros sobre los Valores de la autocrítica como los que están teniendo lugar en Donostia, pero algún día habrá que abordarlos, si se quieren hacer las cosas bien.

Tx. La capitalidad europea de Donostia 2016 se hace visible

Se presentó ayer la programación completa de la Capitalidad, llena de proyectos y actividades para 2016 y teniendo a la cultura como elemento vertebrador de la convivencia. Parece evidente que al proyecto le ha venido bien el cambio de alcalde y diputado general. Parece que algunos recelos se han evaporado. Parecería que a la izquierda abertzale le vino grande, ancho y ajeno. No deja de ser curioso que el marco de la presentación lleve el nombre de Tabakalera. ¡Qué raros son estos vascos!