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Opinión

La columna de José Félix Azurmendi (19/12/2015)

José Félix Azurmendi

Toca reflexionar, votar… ¿Y en Euskadi?  Algo más que elecciones habrá habido esta semana…

Toca hoy reflexionar, y mañana votar…

Es jornada de reflexión, pues reflexionemos primero sobre la campaña electoral que ha concluido, una campaña diseñada por y para los medios masivos de comunicación, dando por supuesto que la información que proporcionaban los sondeos era de fiar. Todos parecen dar por supuesto que las encuestas acertarán. Todos los cálculos las dan por buenas. Todos dan por supuesto también que lo que viene es un Parlamento español sin mayorías claras que obligará a pactos inéditos  para formar Gobierno. Los periodistas se las prometen felices con el incierto y animado panorama que se anuncia.

Llegados a este punto, se impone una reflexión extraída de otras experiencias: los sondeos se equivocan a menudo, y más en un escenario en el que ellos mismos reconocen un gran número de indecisos, o de ciudadanos que ocultan su intención de voto.

Con carácter general, he echado en falta por otra parte las aportaciones de líderes sociales y gentes de fiar que hubieran podido ayudar a interpretar la situación y a elegir mejor. Los aparatos han sido los generadores casi exclusivos de mensajes. Pocas sorpresas por tanto, poca diversión en campaña.

Tx. ¿Y en Euskadi?

La campaña ha sido en Euskal Herria desangelada, fría, la de las formaciones nacionalistas vascas y la de los otros, la de los de siempre y la de los nuevos. También la de los medios de comunicación propios. Los partidos se jugaban en campos ajenos y distantes.

Seguramente se volverá a demostrar que Euskadi es diferente, pero el temor de los partidos abertzales a que en esta ocasión la tentación de decantarse por una opción estatal sea mayor  ha quedado de manifiesto en sus mensajes centrales de campaña. El deseo generalizado de un cambio en Madrid puede conducir a votantes tradicionalmente nacionalistas hacia nuevas lecturas sobe la utilidad del voto. Será interesante la lectura de los resultados de mañana también desde esta perspectiva.

Será muy interesante igualmente, por otros motivos, la lectura de los resultados en Nafarroa, donde se juega algo más que quién va llevar más representantes a Madrid, donde se visualizará una primera valoración ciudadana del nuevo Gobierno y de cada una de las formaciones que lo apoyan, y de las que han sido desalojadas de las instituciones después de décadas de controlarlas.

Tx. Algo más que elecciones habrá habido esta semana…

Algo más que campaña electoral para el Parlamento español, en efecto. Merece una reflexión por ejemplo  la victoria de las fuerzas nacionalistas corsas en las recientes elecciones territoriales francesas, en la que se ha reparado insuficientemente a mi juicio. Los mismos medios españoles que establecieron paralelismos con Euskadi cuando los resultados les fueron adversos, han pasado en esta ocasión por la victoria como sobre ascuas.

Apenas año y medio después del abandono de la lucha armada por el Frente de Liberación Nacional de Córcega se ha producido el triunfo en las urnas de la coalición formada por nacionalistas moderados e independentistas. Los primeros mensajes de sus líderes, además de llamar a la concordia y a la unión de todos los corsos, los que les han votado y los demás, han recordado a “las mujeres y hombres que han sacrificado su libertad y a veces la vida por su ideal” y han reclamado la liberación de los “presos políticos”.  A cualquiera se le ocurren paralelismos y diferencias con nuestra realidad más próxima.

Y en este sábado de viento sur también merecen un recordatorio y una reflexión los homenajes tributados en Alonsotegi a las víctimas del atentado del Bar Aldana y en Garralda a Mikel Zabalza y familia. Han pasado casi cuarenta años del atentado y treinta años de la aparición, esposado, en las aguas del río Bidasoa, del cuerpo sin vida de Mikel. Los hechos nunca han sido oficialmente esclarecidos, sus responsables nunca han sido investigados, juzgados y condenados. Hay que recordarlo.