alguien te está escuchando
'Alguien te está escuchando'
La columna de José Félix Azurmendi (17/02/2018)
Radio Vitoria
Reflexiones sobre la condeda al Estado español por males tratos a dos presos de ETA y los últimnos movimientos en Catalunya
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Foto: EFE
Tx. En más de una ocasión has denunciado el papel de los medios en cuestiones relevantes
JFA. La reacción de buena parte de medios de comunicación de nuestro entorno a la noticia de la condena al Estado español por malos tratos a dos presos de ETA -la primera en estos términos, porque las anteriores, que las hubo, eran por no tomar en consideración denuncias de torturas- es un buen ejemplo de lo que he comentado en distintas ocasiones. Los medios de comunicación son libres de elegir sus líneas editoriales y a sus opinadores, pero no de falsear, moldear y manipular la información. Daba la noticia el corresponsal de Vocento Fernando Iturribarria desde París, y El Correo titulaba que “Un dividido Tribunal de Estrasburgo condena a España por maltrato a los etarras de la T4” y subitulaba que “Cuatro de los siete jueces votaron a favor de que el Estado indemnice a Portu y Sarasola con treinta mil y veinte mil euros respectivamente”. A partir de la misma información, El Diario Vasco optaba por un titular más denotativo, “El Tribunal de Estrasburgo condena a España por maltrato a los etarras de la T4”, y un subtítulo idéntico al de El Correo. ABC, del mismo grupo y con los mismos mimbres, lo presentaba de manera distinta: “Estrasburgo condena a España a pagar a los etarras del atentado de la T4”.
No es preciso ser un exégeta experto para percibir las connotaciones en cada uno de los tratamientos, que en el caso del diario El País se centraba en destacar que la condena era por daños morales, pero que “en ningún caso se trató de torturas”, y en informar de que entre los siete magistrados del Tribunal se contaba el español López Guerra. Serían otros los que pondrían en relieve luego el cuestionable perfil de este colaborador de Zapatero, negociador con ETA, partícipe en la doctrina Parot y en otras actividades de “sulfurosa parcialidad” a su decir. Solo a alguno de los grandes medios le pareció por ejemplo relevante que tres de los siete magistrados hicieran constar que estaban por una condena por torturas. Por fortuna para él, López Guerra no era uno de estos.
Los comentarios que siguieron a la noticia deberían producir sonrojo y vergüenza, pero al fin y al cabo se trataba de comentarios, alguno eso sí editorializante, como ese del ABC que veía en la sentencia un “nuevo golpe a las víctimas de ETA”, que daba mayor credibilidad a los etarras que al Tribunal Supremo, haciendo buena la estrategia etarra tendente a blanquear la historia y presentarla como un conflicto entre iguales. Visto lo visto, a nadie debe extrañar que el ministro de la Justicia del Estado condenado dijera lo que dijera. Tampoco, que se hayan dado prisa a retirar el tema de las portadas informativas.
Tx. Algo parece moverse en Catalunya: ¿estaremos en puertas de un desenlace?
JFA. Que un diario nada separatista como El Periódico de Barcelona se alarme por que al amparo de la intervención del 155 un PP embarcado en la competición con Ciudadanos pretenda cambiar la lengua vehicular de la escuela, es una buena muestra de cómo ha percibido la gran mayoría de los catalanes el anuncio del Gobierno de Rajoy en materia tan sensible. Si se trataba de presionar a los nacionalistas para que se den prisa a elegir president y Govern, como ha dicho el Delegado del Gobierno español Enric Millo, no podían haber elegido mejor argumento. El ministro de Educación y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, lo ha desmentido diciendo que “es una medida para favorecer la libertad y nada más”, que no se trata de un globo sonda, pero el argumento y la amenaza ya están sobre la mesa, hasta el punto que algún medio de comunicación digital llegó a anunciar ayer que había sido la puntilla para que Puigdemont entrara en razón y desencallara la situación. Se apoyaba la presunta noticia en la reunión que mantuvo ayer en Waterloo con su equipo jurídico y los consejeros en el exilio para abordar la estrategia judicial, una reunión rutinaria, según estos.
A propósito de estrategias de defensa, por cierto, valdría la pena tomar en consideración la que ha planteado la dirigente de la CUP Mireia Boya al reconocer ante el juez que en su caso el apoyo al procés no era una simulación, que no se arrepentía de nada, porque lo que hicieron era lo que les pedían sus votantes, y era además democrático, pacífico y legítimo. ¿Les hubiera ido peor a los dirigentes del procés?
Tx. Algo más fuera de la política cotidiana que haya merecido tu atención
JFA. Vascouruguayos que conozco se enorgullecen de que hubiera sido su país y sus dirigentes los que hicieron posible que el lehendakari Aguire y familia recuperara su verdadera identidad abandonando la falsa que les había permitido huir de Europa a América. Se enorgullecen con motivos del papel jugado por su pequeño país ayudando a exiliados y emigrantes vascos de los seis territorios. Hay una foto histórica que recoge el momento en que José Antonio Aguirre, Mary Zabala, su esposa, su hijo Joseba y una niña, Aintzane, entran en Uruguay sin que les pidan mostrar papeles: Aintzane ha fallecido esta semana y bien merece una mención, que me permite recordar que trabajó discretamente hasta su jubilación en Acción Exterior, que me permite recordar la importancia de los americanos de origen vasco de todas las latitudes, muy especialmente la de los radicados en el Cono Sur.
Gracias al milagroso boletín Euskal Kultura de Joseba Etxarri –milagroso porque vive, pervive y cumple una función impagable sin apenas ayuda de nadie- hemos sabido que vascos de Uruguay acaban de reeditar la “Gramera Berria”, un manual para el aprendizaje del español destinado a inmigrantes vascos –“ikasteko euskaldunek mintzatzen espainolez”-, publicado en Buenos Aires en 1860. Sirve para recordar el origen de muchos de aquellos emigrantes que solo hablaban euskera y un poco de francés, y sirve para recordar cuál es la lengua común en todos los territorios de Euskal Herria. Hay cosas que desde lejos se perciben mejor.