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Crónica de Araba
Iruña Veleia y Viñedos de Alava provocan sentimientos encontrados
J.B.
La viticultura y la arqueología tienen algunas cosas en común. El paso del tiempo normalmente ennoblece la calidad del producto y un tratamiento inadecuado avinagra los caldos y cualquier hallazgo.
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Yacimiento de Iruña Veleia
3:21 min
La actualidad de Alava nos ofrece, efectivamente, un nítido ejemplo en dos estratos diferentes localizados en Rioja Alavesa y en los yacimientos de Iruña Veleia.
La publicación en el Boletín Oficial del Estado del informe del Gobierno Vasco por el que se abre el camino a la solicitud de tramitar una nueva Denominación de Origen bajo el nombre de “ Viñedos de Alava/ Arabako Mahastiak genera inquietud en el seno de la Denominación de Origen Calificada Rioja. Desde el otro lado del Ebro, anuncian alegaciones, acompañadas de avinagrados comentarios, como si estuvieran haciendo frente a un brote de filoxera.
No es nuevo el malestar que fermenta desde hace tiempo en los lagares de bodegueros alaveses, integrados en Abra, porque consideran que la política de la DOC prima la cantidad por encima de la calidad y beneficia a las grandes firmas en detrimento de las medianas y pequeñas explotaciones.
Defienden, además, la exclusividad de las variedades de uva autóctonas frente al, por ejemplo, verdejo, sauvignon o chardonnay que se permiten en la sede logroñesa del Consejo Regulador. Hacen una firme defensa de la maceración carbónica y de los usos tradicionales y respetuosos con el medio ambiente, desde la prohibición de la vendimia mecánica y el uso del sacauvas, por ejemplo, hasta el embotellamiento en la misma zona de producción.
Todos estos argumentos respaldan la nueva propuesta de Viñedos Alaveses-Arabako Mahastiak, aunque la oportunidad y el riesgo de abandonar el paraguas de Rioja no gozan de unanimidad en el sector viticultor a la sombra de la Sierra de Toloño.
Desde la administración autónoma y foral no hay un apoyo entusiasta, pero tampoco una obstrucción o bloqueo a la tramitación de una iniciativa empresarial, que ahora pasará por el Ministerio de Agricultura y tendrá su última etapa en Bruselas.
Eh-Bildu acoge con satisfacción la propuesta en defensa de las bodegas familiares; Elkarrekin Podemos dice comprender, pero no aclara si comparte. Partido Socialista, Partido Popular y SEA-Empresarios alaveses, por el contrario, muestran su oposición frontal. La Administración Foral y el Partido Nacionalista Vasco siempre han preferido mantenerse bajo la DOC actual de Rioja, pero con una diferenciación propia en reconocimiento a los vinos alaveses, al estilo de que sucede en Burdeos. Las negativas y la prepotencia del Consejo Regulador, sin embargo, han dificultado la maduración y trasiego de acuerdos.
Habrá que dar tiempo al recorrido de la tramitación. Algunos seres humanos se suavizan con la edad, como el vino, dice el refrán, pero otros se agrian como el vinagre. El empresario y viticultor francés, J. Kressman, productor de uno de los mejores vinos de Burdeos, sentencia que existe más historia que geografía en una botella de vino.
La actualidad pasa por la Audiencia de Alava con la vista oral del juicio por los hallazgos, bautizados como excepcionales en su día, en el yacimiento romano de Iruña Veleia. Los llamados grafitos excepcionales se presentaron en junio de 2006. Dos años después, fueron declarados falsos por una comisión científico asesora nombrada por Diputación. La propia institución foral en 2009 puso el tema en los juzgados. En el banquillo se sentarán el director en su día de las excavaciones, Eliseo Gil, y dos de sus más estrechos colaboradores: Oscar Escribano y Rubén Cerdán, acusados de un delito continuado de daños al patrimonio cultural y de estafa. Nadie discute la autenticidad de las cerámicas, sino la de las inscripciones que aparecieron, no en la fase de excavación propiamente dicha, sino en el posterior proceso de lavado. Desde la Plataforma Iruña Veleia Argitu han pedido la retirada provisional de los cargos y la apertura de una investigación, porque a su juicio no está suficientemente demostrada la falsedad de los grafitos.
Han pasado más de diez años. La administración de justicia tiene ritmos y procedimientos tan lentos que convierten casi en arqueológicos hasta los hechos sujetos a la investigación. En manos de los tribunales está ahora dilucidar, en cualquier caso, si estos detectives de la antigüedad, en su afán por reconstruir nuestra historia, hicieron gala de una manipulación creativa que dañó el patrimonio de un yacimiento, que sigue siendo uno de los valores culturales más importantes del País Vasco, donde se pueden descubrir usos y costumbres del siglo III después de Cristo y evidencias de épocas anteriores.
