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Abusos sexuales a menores
Arranz (Save the children): "Uno de cada dos denuncias por violencia sexual tiene como víctima a un menor"
EITB MEDIA
Save the Children Euskadi y el Gobierno Vasco presentan el informe "Bajo el mismo techo", un estudio sobre la violencia sexual en la infancia y adolescencia. También han presentado el plan piloto "Barnahus", "Casa de los Niños" en Islandés, espacio amigable para evitar que el niño se desplace
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La mayoría de abusos sexuales a menores se da en entornos familiares.
Vitoria-Gasteiz va a convertirse en una de las primeras ciudades del Estado en cambiar la atención que reciben los menores víctimas de abusos sexuales. Lo hará a través de la implantación progresiva el modelo "Barnahus".
Según un estudio de Save The Children, uno de cada cinco niños y adolescentes en Euskadi pueden haber sufrido violencia sexual, y cuando se deciden a denunciarlo se encuentran con un proceso judicial confuso y enrevesado, que todavía les genera más daño. Por eso el próximo año se va a crear en Gasteiz la primera "Casa de los Niños" de Euskadi, un espacio amigable que sustituirá a las comisarías y juzgados y donde se centralizará toda la atención a estos niños.
Save the Children calcula que entre 2000 y 4000 jóvenes han podido sufrir esta lacra. Solo se denuncian el 15% de los casos y la gran mayoría de éstos, entorno al 70%, no llegan ni tan siquiera a juicio. Datos que la directora de Save the Children Euskadi, Charo Arranz, califica de demoledores. Ahora mismo los menores que deciden dar el paso de denunciar pueden tener que contar lo ocurrido hasta a 8 personas y el proceso se puede alargar años.
Lo que se creará en Vitoria-Gasteiz en 2022 es una BARNAHUS, "Casa de los Niños" en Islandés. En ese país nació este modelo que evita que el niño tenga que desplazarse y repetir su historia. En lugar de ir a la comisaría, acude a este espacio amigable donde están todos los profesionales que atienden a las víctimas y donde se le hace una única entrevista forense grabada. El Gobierno Vasco está definiendo el lugar donde ubicar este centro. Será una zona residencial y funcionará durante dos años como un programa piloto. La intención es mantenerlo después, como ya se hace en otros puntos de Europa y Estados Unidos, donde han conseguido triplicar las denuncias por agresión sexual infantil.