televisión
Programa 6
Los Villanos vuelven a perder por culpa de Manu y expulsan a Koldo
EITB
En el sexto programa de '101 gaztelu', el fallo cometido por el capitán Manu Maritxalar vuelve a hacer perder a su equipo, lo que provoca mucha tensión.
Los Villanos han perdido la prueba del sexto programa de '101 gaztelu'. Una vez más, un fallo cometido por su capitán Manu Maritxalar les ha hecho perder, lo que ha provocado tensión y enfado entre los participantes. En la asamblea, Koldo es el que más votos ha recibido, y el irunés tiene que volver a casa.
Pero comencemos por el principio. Los concursantes han pasado la noche en la muralla de Artajona. Los Villanos han dormido en la autocaravana; en cambio, los Caballeros, han pasado la noche a la intemperie. Aunque el viento ha sido muy frío, Mikel Elizegi ha alegrado la noche al equipo rojo.
Al amanecer, los dos equipos se ponen de camino a Olite, ya que su castillo será el escenario donde se disputará la prueba para conseguir el sexto escudo. Los Caballeros despidieron a Miren la semana anterior, pero en cuanto llegan al destino, se encuentran con una nueva concursante: la pamplonesa Alazne.
El juego de esta semana ha sido rápido y vistoso. El equipo rojo ha terminado su trabajo enseguida, pero el equipo negro no ha tenido la misma suerte. La metedura de pata de Manu Maritxalar ha propiciado que los Caballeros consiguiesen fácilmente el sexto escudo. Como consecuencia de ello, se ha producido una gran bronca entre Manu Maritxalay e Iker, y ese rifirrafe tendrá sus consecuencias dentro del grupo.
Al llegar al campamento, el equipo rojo pasa el tiempo plácidamente. Comen junto a Mikel Elizegi, y se pasan la tarde escuchando las historias de Imanol. Y para colmo, el capitán prepara una estupenda cena con el pollo que no pudieron cocinar los negros por no disponer de gas. Eso provoca risas y burlas entre los Caballeros.
Los Villanos, en cambio, no pasan un buen día. Tienen que enfrentarse a su cuarta Asamblea, y eso provoca la ruptura del equipo. Koldo es el más votado, por lo que el irunés tiene que abandonar el concurso e irse a casa.