Sobre los incendios que en febrero asolaron la zona del Bidasoa, en "Ur Handitan"

Euskaraz irakurri: 'Bidasoko Errautsetatik', gaur gauean, "Ur Handitan" saioan

Los días 20 y 21 de febrero de 2021 fueron días negros en el valle del Baztan-Bidasoa, con más de 2.000 hectáreas afectadas por el incendio declarado en las inmediaciones de Bera. Fue el incendio más grave de los últimos años y tuvo consecuencias como la muerte de animales, el incendio de bosques y montañas, la necesidad de desalojar casas... Fueron varias personas las que siguieron de cerca el incendio, y con ellos se ha reunido el equipo de "Ur Handitan" para conocer lo que  vivieron. El programa analizará las consecuencias, hoy, a las 22:15 horas, en ETB1 y eitb.eus.

El incendio se originó en un primer momento en la zona de Lesaka. Pedro Mari Martikorena fue el primer caserío que tuvo el fuego más cerca. Vio las luces del fuego y olió a quemado. Así que volvió a revivir lo que vivió hace unos doce años: se estaba quemando su caserío. Pero siguiendo las recomendaciones de su tío, consiguió salvar la casa.

Xabi Balda y Jaione Aginaga son una pareja de Bera que también vivieron de cerca el incendio. Balda es ganadero y tenía yeguas en el monte. Algunas de ellas fueron encontradas muertas como consecuencia del incendio y otras gravemente heridas. Vivió aquel día con mucha impotencia, y lo pasó trabajando de un lado para otro.

El trabajo de los bomberos voluntarios fue vital en el incendio. Hasta que recibieron el aviso y lo controlaron todo, vivieron momentos duros y largos, entre ellos, Juan Ramón Pikabea. Según ha relatado Pikabea a Xabier Madariaga, el trabajo iniciado el sábado por la mañana no se interrumpió hasta el día siguiente y, mientras tanto, se hizo "todo lo posible".

El fuego se extendió desde Lesaka al barrio del Bidasoa de Irun. Tomás Aierbe, guarda forestal mayor de Oarso Bidasoa, veía humo al principio pero quería llegar hasta el fuego. Cuando llegó, intentó apagar el fuego con palas, pero fue terrible. En un momento dado, una lengua de fuego le rodeó y tuvo que salir corriendo.

La hondarribitarra Lupe Etxebeste, de 74 años, vive desde hace 15 años en un caserío del barrio del Bidasoa.  Le ordenaron que abandonara la vivienda ante el riesgo de que el fuego la quemara. Tuvo tiempo de coger poco; el perro se metió en el coche y se fue. Hoy mira por la ventana y lo ve todo negro, siente tristeza.

Arantxa Paredes y Harkaitz Yarzabal viven cerca de Etxebeste. En la zona de Endarlatza vieron todo repleto de humo y pensaron que la casa podría quemarse. Tuvieron que pasar la noche fuera de casa a petición de la Ertzaintza. Se salvó la casa, pero se quemó un bosque que han estado cultivando durante unos diez años. Allí había la ilusión y la aportación de los años de Yarzabal.

Desde el monte Larhun en Urruña, el fuego también llegó a Azkaine y Biriatou. Paxkal Aprendisteguy vio el fuego en las inmediaciones de su casa en Biriatou. Aprendisteguy, hijo de labradores, dice que el incendio ha supuesto una gran pérdida para los cultivadores, y lamenta no poder volver a ver la zona tal y como estaba antes.

"Ur Handitan" se emite los mates, a partir de las 22:15 horas, en ETB1 eta eitb.eus.