Zikito a los pies de los caballos

El duelo de gauchos con cueros acabó con la eliminación de Zikito en 'El Conquistador del Fin del Mundo'. El barbudo participante de los Pumas vendió cara su derrota ante Patxi en un desafío muy igualado. Pudo ganar cualquiera pero Patxi se aferró con orgullo al cuero de su caballo y se llevó la tercera y decisiva manga. Patxi se la jugó con Zikito, en vez de Cristina, y la jugada estuvo a punto de salirle muy mal. Cristina se salvó de la paliza en el duelo y volvió amedrentada al campamento muy rico de Mikel Goñi. Patxi reforzó su ego tras ganar el duelo y Zikito volvió a casa con más pena que gloria.

El concursante del Baztan se ha hecho famoso por su buen humor y por sus dotes culinarias. La victoria de Sarai en el anterior duelo provocó que Zikito y Cris ocuparan la primera línea de peligro a ojos de su capitán y de sus compañeros. Según Goñi Sarai ya no irá a ningún duelo hasta la hipotética unificación. Isabel, David y Manu son intocables y, por lo tanto, Cris y Zikito ya estaban sentenciados.

En el Juego de Inmunidad, el famoso Tumbapalo, Guanacos y Pumas jugaron mal sus bazas y su fuerza bruta decantó la victoria del lado de los Cóndores. Lujambio fue el más listo y salvó el match-point en una situación comprometida para los suyos aprovechando la potencia de sus rivales. Korta y Goñi hablaron de tongo, de mano negra y demostraron su poco deportivo estilo para perder. Julian facilitó el sorteo para evitar suspicacias y los capitanes decidieron jugar sin mover los troncos.

Otro de los grandes temas del programa fue que los Cóndores comieron caliente, por primera vez en la aventura. Y además se llevaron una tarta, pastelitos, güisqui y tabaco (para alegría, sobre todo, de Lobo). Ahora los azules viven muy contentos en el campamento rico. Pero el acoso y humillación de Migueliz van a más. La excusa es el olor corporal del donostiarra. Migueliz aguanta y aguanta, pero al final saltó ante la insistencia de las chicas y de su capitán. Lujanbio deberá andar con cuidado porque Migueliz se calienta rápido y la sangre puede llegar al río.