Cinco vascos conquistan la ciudad eterna: Roma

Hace más de 2.000 años que los romanos vinieron a Euskadi y ahora es nuestro turno: Les devolvemos la visita con el reportero de 'Vascos por el Mundo' Gorka Vallejo.

La leyenda cuenta que dos hermanos que fueron amamantados por una loba fundaron la ciudad de Roma alrededor del río Tiber y sobre 7 colinas. Recorrer las calles de Roma es hacerlo por un museo al aire libre, la ciudad eterna es el resultado de la historia de una de las civilizaciones más poderosas de todos los tiempos... Durante más de 3.000 años los romanos han ido conquistando y guardando tesoros artísticos y arquitectónicos. Por no olvidar que también son la cuna de grandes arquitectos, pintores y  escultores... ¡en Roma se respira arte por cualquier rincón!

Roma es la ciudad más poblada de toda Italia, con casi 3 millones de habitantes y es también la cuarta ciudad más poblada de la Unión Europea. Además es la única ciudad del mundo que tiene un estado extranjero dentro de su territorio, el Vaticano. La gastronomía italiana es conocida en todo el mundo, la pasta y la pizza no tienen secretos para los romanos ni tampoco la picaresca. Los romanos no pierden la oportunidad de darle la vuelta a las cosas.

Nuestro cinco vascos en Roma

Pablo es un bilbaíno que a sus 29 años esta cumpliendo el sueño de vivir en Roma como guía turístico. Cuando tenía 12 años fue a Roma con el colegio y se enamoró, desde ese momento supo que algún día conseguirá vivir en allí y ahora ¡lo ha conseguido!

Pablo nos enseña el rincón más vasco que hay en todo Roma ¡un frontón! Que por si fuera poco está dentro de una iglesia, la de San Carlo alle Quattro Fontane. Conocemos un lugar clave para San Ignacio de Loyola y nos lleva hasta el Coliseo, un edificio Patrimonio de la Humanidad que guarda demasiadas similitudes con San Mamés. Pablo lleva en tierras italianas el tiempo suficiente para conocer los rincones secretos de los romanos, desde el Jardín de los naranjos disfrutamos de uno de los mejores atardeceres de esta bella ciudad.

Libe fue a Roma con tan sólo 14 años junto a sus padres y cuando llegó el momento de marcharse no fue capaz porque la ciudad eterna le había cautivado. Ahora está casada y tiene un hijo, Davide. Esta andoaindarra es profesora de dantzas en Roma y enseña el folklore y la cultura vasca a las romanas. Gerrikos y makil dantza son conceptos conocidos en Roma gracias a ella.

Libe trabaja en La Casa de la Mujer en el barrio de Trastevere desde donde ha surgido gran parte del movimiento feminista romano. Es el lugar que más le recuerda a Euskadi. Con ella recorremos las callejuelas de Roma hasta encontrar el mercado de Campo de Fiore, conocemos los secretos del Río Tiber o cuál es la verdadera forma de comer pasta para parecer romanos.

Itziar fue a Roma con una beca Erasmus hace más de 20 años y ahora tiene un marido romano y tres hijos que adoran Algorta, la localidad de origen de su madre. Con Itziar conocemos uno de los lugares más icónicos que todo turista debe visitar, la Plaza de España y sus 135 escalones. También conocemos los secretos del café italiano, en Roma ni siquiera se sientan para tomar un café, algo inconcebible en Euskadi. Vemos cómo esta bilbaína echa de menos la gastronomía vasca y hasta dónde es capaz de llegar por saborear Euskadi. Itziar nos lleva hasta la playa de Roma, Ostia, donde sus tres hijos siguen con la tradición familiar de practicar deportes acuáticos.

Lander tiene 36 años y es piloto de una compañía aérea. Voló de Sopela a Roma hace 3 años por trabajo pero ha encontrado también el amor ¡una azafata italiana que no se ha dejado conquistar fácilmente! Junto a este sopeloztarra conocemos la Plaza Venecia y nos aventuramos a conducir en Roma, a pesar de tener el que puede ser ¡el tráfico más caótico de todo el mundo!

Lander y su novia nos enseñan algunos de los rincones más románticos de la ciudad y nos llevan hasta el lago Bracciano, uno de los lagos más limpios de toda Italia del que bebe la ciudad de Roma.

Marina es una joven enfermera de Pamplona. Sus ganas de comerse el mundo y vivir nuevas experiencias le han llevado hasta Roma, en los 3 años que lleva en Roma ha aprendido uno de las máximas de los romanos: todo se negocia. En el mercado de Porta Portese comprobamos qué tal se le da esta navarra el regateo. Antes de vivir en Roma Marina jamás había conducido una moto y asegura que es la mejor forma de conocer la ciudad, así que nos ponemos el casco y le acompañamos... el Coliseo, el Vaticano, la Plaza Navona, la Fontana de Trevi o las plazas más céntricas de la ciudad son muy diferentes sobre dos ruedas. Pero la Roma que más le gusta a Marina llega cuando cae el sol, cuando se retiran los turistas y comienza la cara oculta de la ciudad.

Todos los caminos conducen a Roma y los de algunos vascos no iban a ser menos.