Edimburgo, la 'Donostia' del norte de Europa

Edimburgo es, sin duda,  una de las ciudades más especiales de Europa. Conocida por su gran actividad cultural y su historia, la capital escocesa es un lugar cargado de encanto, repleto de estrechos callejones adoquinados,  llamativos edificios, iglesias reconvertidas en bares y teatros, numerosos museos, y rincones oscuros, que fueron escenario de muchos acontecimientos históricos.

Es la segunda ciudad más grande de Escocia tras Glasgow. Ubicada en la costa este del país, a orillas del fiordo del río Forth, fue uno de los centros más importantes de educación y cultura durante la Ilustración gracias a la Universidad de Edimburgo. Sus distritos The Old Town (ciudad antigua) y The New Town (ciudad nueva) fueron designados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995.

Festival Internacional de Edimburgo

Hoy día, es famosa por su Festival Internacional (el festival de actuaciones en vivo más grande del mundo), y otros festivales desarrollados en verano, de forma más o menos simultánea, la mayoría de los cuales se agrupan bajo la denominación festival de Edimburgo. Se celebra desde 1947, y durante el festival, la población de la ciudad se duplica. Así, Edimburgo es la segunda ciudad más visitada de Reindo Unido, después de Londres, con aproximadamente 13 millones de turistas al año.

Clima

Con respecto al clima, los autóctonos suelen decir que en Edimburgo se pueden ver las cuatro estaciones en un solo día. Nuestros vascos afincados allí, Carlos, Jaione y Verónica, nos aseguran que encuentran numerosas similitudes con nuestro tiempo, con el color de sus calles y con su carácter.

Nerea, Jox y Paul, por su parte, viven en Glasgow. Según su testimonio, Edimburgo les recuerda más a Donostia, mientras que Glasgow se parece más a Bilbao.

JAIONE (30) Y CARLOS (31)

Esta pareja navarrica, de Iruña y Estella respectivamente, llegó a Edimburgo por el trabajo de Jaione. Ella es científica y aquí encontró su oportunidad laboral, aunque también lo hizo Carlos, que ahora ejerce su profesión de profesor de Historia.

Junto a ellos hemos conocido el casco antiguo de la ciudad con su calle emblemática Royal Mile, que a él le recuerda    a    su querida Iruña. También hemos escuchado sus historias de misterios que nos ha llevado a visitar el cementerio   Greyfriars y sufrir algún que otro susto.

Este año no han podido ir a San Fermines, pero en su casa siempre hay comida que les recuerdan de donde son. Con ellos hemos probado la comida típica en Edimburgo Los Haggis, compuesta por pulmones, estómago e hígados de cordero.

VERONICA (40)

Veronica, natural de Portugalete, llegó a Edimburgo el 5 de noviembre de 2009. Aquí dio un vuelco a su vida, y ahora está encantada trabajando en un restaurante estrella Michelin, llevando una pequeña huerta del siglo XVII y formándose en gastronomía. Con ella hemos descubierto el norte de Edimburgo, el verde, el puerto de Newhaven Harbour e incluso nos hemos bañado en la playa.

Eso sí, sigue mantenido sus raíces portugalujas y sus tradiciones familiares. Para ella su amama y su ama son las mejores cocineras del mundo, y ella es la encargada de cocinar para los numerosos amigos que la visitan y con los que convive.

NEREA (24) Y JOX (25)

Nerea y Jox son dos buenos amigos que llegaron hace casi tres años a Escocia. Con ellos nos hemos alejado una hora de Edimburgo a Glasgow. Para ellos es como ir de Donostia a Bilbao. Nerea, bilbaína del barrio de Santutxu, dice que es como estar en casa, y nos ha enseñado lo más llamativo de esta ciudad industrial donde se han grabado numerosas películas como La guerra de los mundos.

Con uno de sus mejores amigos Jox, que es de Ultzama, subimos a conocer el Castillo de Stirling y la historia del mítico William Wallace. Y por supuesto, la Universidad, una de las más conocidas y valoradas del mundo, donde han pasado los últimos años formándose.

PAUL (23)

Paul es el más joven de nuestros vascos y el más "extravagante" (según se describe él mismo). Este donostiarra nos ha enseñado donde vive el pueblo de Falkland muy conocido por muchos porque allí se rodó la serie de Outlander. Un lugar con mucho encanto y con un castillo que contiene la pista de tenis más antigua del mundo, aunque para Paul se parece a un frontón con agujeros.

El ejerce de vasco y enseña a sus conocidos algunas de nuestras costumbres. Aquí ha estudiado durante tres años, trabaja de cocinero pero sobre todo, está empezando con una pequeña empresa artesanal, pues tiene unas manos prodigiosas.