Seis vascos en Bucarest, la 'pequeña París'

El reportero Pedro Mardones y el cámara Raúl Pérez han viajado a Bucarest, la capital de Rumanía, para conocer la ciudad acompañados de los vascos que viven allí: Ricardo, Rafael, Jon, Lucia, Maite y Nerea.

Con dos millones de habitantes, Bucarest es una de las ciudades más eclécticas del mundo. Se la conoce como la pequeña París, por la gran cantidad de edificios neoclásicos del periodo de entreguerras realizados por arquitectos franceses.

Las décadas de comunismo de Nicolae Ceausescu también dejaron su huella en el carácter de los bucarestinos y en su arquitectura. Son numerosas las grandes edificaciones comunistas entre las que destaca La Casa del Pueblo, el segundo edificio civil más grande del mundo por detrás del pentágono.

Uno no puede viajar a Rumanía y no visitar Transilvania, tierra de vampiros y de leyendas. En pleno corazón de los Cárpatos se encuentra Bran, cuyo castillo es idéntico al descrito por Bram Stocker en su novela Dracula y en el que se dice que Vlad, el Empalador, estuvo preso.

Ricardo de Leioa

Ricardo es de Leioa y lleva 17 años en Rumanía. Ha vivido 7 años en EEUU, en África y ha trabajado en la Bruselas en la Comisión Europea. Tras dar vueltas por medio mundo se mudó a Bucarest para montar una consultora que asesora a empresas de todo el mundo para implantarse en Rumanía.  Ricardo es el mejor guía posible, ya que conoce la ciudad como la palma de su mano. Junto a él visitamos las megaconstrucciones de Nicolae Ceausescu como la Casa del Pueblo y el Boulevard Unirii.

Rafaela, de Getxo

Rafaela es de Getxo, y después de vivir en Bruselas, Lisboa y Río de Janeiro, se fue a Bucarest para seguir los pasos de su marido Ricardo. Juntos han fundados tres empresas, Gisgroup e Imoteca, con la que asesoran a empresas para implantarse en Rumanía y ofrecen servicios inmobiliarios.

Rafaela nos muestra Lipscani, la calle comercial y turística de la ciudad. Además, visitaremos las principales iglesias de Bucarest para conocer de cerca los ritos y tradiciones ortodoxas. Una de ellas es la Curtea Veche, la Iglesia más antigua de Bucarest construida por el abuelo de Drácula y en la que el mismo Vad Tepes el Empalador acudía a rezar y tenía su corte, el antiguo Tribunal. Para acabar la jornada cenamos en el restaurante más turístico de Bucarest, Caru´cu Bere, y acudimos a una celebración de los hermanos Maristas, cuya obra social ayuda a niños rumanos con riesgo de exclusión social.

Jon, de Llodio

Jon es de Llodio y lleva dos años de Bucarest. Llegó por amor, porque conoció a su pareja Deni trabajando en hostelería. Aunque es rumana, Deni estudió cocina en el Basque Culinary Center y juntos se animaron a abrir el primer restaurante vasco en Bucarest, Aizkora. Con Jon visitamos el mercado de Piata Obor para conocer cómo viven la gastronomía los bucarestinos. Además, recorremos el parque Herastrau, donde se encuentra el Museo al aire libre Satului, una concentración de más de 300 casas antiguas procedentes de todas las partes de Rumanía.

Lucia, de Gamiz-Fika

Lucia es de Fika-Gamiz (Bizkaia) y pese a que sólo lleva tres meses en Bucarest, Lucia conoce la capital desde niña porque vive y trabaja con sus tíos en una consultoría.  Con Lucia conocemos la Plaza de la Universidad, donde comenzaron las protestas estudiantiles de la Revolución Rumana de 1989. También nos llevará a Therme, una de las mayores termas de Bucarest, Carturesti Carusel, una de las diez librerías más bellas del mundo, y cenamos en el pintoresco restaurante Locanta Jaristea.

Maite y Nerea, de Azkoitia

Maite y Nerea son vasco-rumanas y llevan toda la vida viviendo en Bucarest. Su abuelo era de Azkoitia y emigró a Bucarest en plena dictadura. El sueño de su abuelo era que sus nietas nacieran en Euskadi, así que las llevó a nacer a Donostia para que fueran vascas en toda regla. Han heredado el apellido de su madre, algo muy poco frecuente en Rumanía, donde la mujer cambia su apellido por el de su marido en el matrimonio. Sin embargo, el padre de Maite y Nerea prefirió conservar el de su mujer para entroncar con Euskadi.

Nerea y Maite nos llevan a Transilvania para conocer sus misteriosas leyendas. Con ellas visitamos el Castillo de Drácula en Bran, comemos en Brasov y visitamos la mayor reserva de osos del mundo en Zarnesti.