El mundo digital, una nueva ventana para la violencia machista

Frases obscenas, proposiciones sexuales o actitudes molestas que las mujeres reciben cada día a través de las redes sociales, control tota de la pareja o expareja vía móvil, chantajes a cambio de no difundir imágenes íntimas en la red... Los delitos sexuales por Internet han aumentado en 2021 de forma considerable, superando el 50 % en el caso de las mujeres más jóvenes.

Estibalitz Linares, trabajadora social, profesora de la Universidad de Deusto y formadora de la asesoría Sortzen, especializada en el análisis y actuación contra la violencia, explica que el discurso de la violencia y el odio contra la mujer es una realidad más en el mundo digital, ya que las agresiones a mujeres a través de dispositivos digitales han aumentado considerablemente durante estos últimos años.

Linares ha realizado numerosas investigaciones sobre la violencia machista digital, especialmente con mujeres jóvenes. "El machismo busca otros espacios de actuación y continuidad", ha explicado, para precisar que las violencias machistas que ya teníamos se están reflejando desde una nueva plataforma.

Las nuevas tecnologías han cambiado la manera de relacionarnos, introduciendo nuevas herramientas para ello, pero también han puesto sobre la mesa peligros que antes no existían. Internet, las redes sociales, las nuevas plataformas ofrecen la posibilidad de intercambiar nuestra vida personal con otros, lo que ha supuesto un control sobre las mujeres y otro tipo de relaciones afectivas y sexuales susceptibles de generar violencia.

No obstante, la profesora de la Universidad de Deusto advierte de que estas actitudes están muy interiorizadas y normalizadas en nuestra sociedad y considera que hay mucho por hacer sobre este tema. Lo tiene claro: reflexionar sobre las actitudes machistas que se producen en el mundo digital y promover códigos más igualitarios desde pequeños es vital.

Tipos de violencia en el mundo digital

Tras años de investigación, la formadora de Sortzen ha explicado que han identificado varios tipos de violencia machista y ha enumerado algunas de ellas:

• Ciberacoso sexual: Es la persecución de un hombre a una mujer a través de mensajes, fotografías o videos de carácter sexual.
• Ciberacoso sexista: Comentarios, fotografías o vídeos que se hacen contra una chica por el mero hecho de serlo y que generan asimetría de poder. Aquí se incluirían también los ataques contra las ciberfeministas.
• Cibercontrol: Control digital e hipervigilancia. Lo más común es en la familia, contra los hijos o la pareja.

Estas agresiones también pueden asociarse a ataques ciberracistas o al ciberacoso LGTBIfóbico.

La importancia de la educación digital

Según la investigadora, el machismo y el sexismo son estructurales en nuestra sociedad, y para cambiar eso hay que trabajar mucho desde muy pequeño. "Deberíamos empezar a trabajar eso desde pequeños en casa, en las escuelas... hay mucho trabajo por delante", ha añadido.

Durante la entrevista, Linares ha destacado en varias ocasiones el control de los padres sobre los hijos. "Los padres quieren saber en todo momento dónde están y qué hacen sus hijos", ha explicado. El discurso es yo te controlo porque te quiero. A partir de ahí se repiten algunos patrones. Y los mismos patrones se repiten también entre las parejas ", explica.

"Antes pasábamos horas fuera de casa y los padres no sabían dónde andábamos", ha recordado. "Es mucho más enriquecedor hablar con el niño que controlarlo, trabajar la confianza y el respeto, explicarle qué tipo de relaciones tiene que trabajar", ha añadido.

Las escuelas también tienen un papel fundamental a su parecer. "Hemos introducido competencias digitales en la educación, pero no competencias digital-emocionales". Es decir, los niños saben usar programas como el Power Point, Excell o Word, "pero realmente no les hemos dado herramientas para utilizar adecuadamente las nuevas tecnologías, es decir, para explicar cómo tienen que ser las relaciones en el mundo digital”, ha señalado.

La pandemia ha hecho que nuestros pequeños se encuentren inmersos en el mundo de la tecnología desde muy pequeños. "Los niños de 8 años ya tienen una cuenta de Gmail", ha explicado, ya que para poder avanzar en las asignaturas han tenido que estar conectados durante meses.

Tienen acceso a los contenidos y han trabajado con plataformas como "Meet" sin ser conscientes de sus riesgos. "Por desconocimiento, ha habido agresiones entre el alumnado más joven", subraya Linares.

En este contexto, y a pesar de que antes de la pandemia normalmente sus charlas se llevaban a cabo, sobre todo, en los institutos, hoy es el día en que le llaman para formar también a los más pequeños. "Si no se les da pautas, si no se lleva a cabo un seguimiento, tendremos problemas en el futuro", ha dicho.

Como prevenir: la importancia de las medidas de sefuridad

Ante este tipo de violencias en el mundo digital, existen una serie de medidas de seguridad que las mujeres pueden adoptar. Nuestra experta ha citado algunas de ellas:

• Proteger las cuentas con total seguridad con contraseñas difíciles para evitar el acceso sin tu consentimiento.
• Bloquear o eliminar de todos los lugares posibles al agresor o a cualquier persona que envíe mensajes desagradables o que intimidan.
• Vigilar mucho lo que compartes en las redes sociales: evita dar información de dónde estás, qué estás haciendo...
• Evitar enviar imágenes comprometidas a desconocidos o porque alguien te lo pida.
• Conservar todas las pruebas posibles del acoso, si se mantiene en el tiempo, para poder denunciarlo.

La víctima y el vacio en el mundo legal

El cibercontrol está muy normalizado en nuestro día a día, por lo que en la mayoría de los casos la mujer denuncia demasiado tarde. "Normalmente, las agresiones se manifiestan cuando son muchas o están ya muy avanzadas, cuando son graves", ha subrayado.

En el caso de los más pequeños y adolescentes, Linares considera que lo importante es trasladarlo a los padres y madres. "Ese es el primer paso. Luego, los padres, en coordinación con la escuela y muchas veces, a través de un recurso externo, por ejemplo, con un psicólogo, debe trabajar el tema y ayudar al niño, niña o adolescente ", ha dicho.

En cuanto a las personas adultas, es distinto. "El vacío legal que tenemos es muy importante en este tema, ya que en la mayoría de los casos no se considerará violencia machista", ha añadido.

Por ello, la experta cree que es muy importante hablar de lo que ocurre en el mundo digital, así como dar nombres a ese tipo de violencia y darlos a conocer.