Cerrar

cultura

“Síndrome de Estocolmo”

Seis artistas en el escenario, para una 'antiperfomance'

Natxo Velez | eitb.eus

La productora Bufalo Produkzioak ha unido sobre el escenario a seis creadores muy diversos, en el espectáculo “Síndrome de Estocolmo”, que representarán este viernes, 22 de enero, en Leioa.

  • Valerie Tasso, autora de "Diario de una ninfómana", es una de las partipantes en la obra.

    Valerie Tasso, autora de "Diario de una ninfómana", es una de las partipantes en la obra.

Las actrices Ana Arias y Arrate Etxebarria, los músicos Zahara e Ivan Ferreiro, el bertsolari y escritor Jon Maia y la también escritora y sexóloga Valerie Tasso, autora de "Diario de una ninfómana". Estos son los seis invitados que recibe sobre las tablas el espectáculo “Síndrome de Estocolmo”, dirigido por Unai Garate.

A partir de ahí, lo seis convidados se lanzan a un diálogo, "de mutuo acuerdo o en perpetuo desacuerdo", sobre “cuestiones de siempre, de ahora o de nunca” utilizando para ello la palabra y otros medios de expresión a su alcance.

El espectáculo se representará este viernes, 22 de enero, en el auditorio del espacio Kultur Leioa, en el municipio vizcaíno. Las entradas están a la venta por 15 euros.

Hemos contactado con Unai Garate, para que nos explique qué se esconde tras “Síndrome de Estocolmo”.

¿Por qué has elegido a estos seis creadores? ¿Qué buscabas en cada uno de ellos?

Más allá de las virtudes de cada uno, creo que la esencia está en el grupo que forman. Era una necesidad juntarlos alrededor de una mesa. Todas ellas son personas de un talento extraordinario, con un gran sentido del humor y con un gran corazón.

Atesoran, además, una notable humanidad.

Representación de "Síndrome de Estocolmo", durante la pasada edición del festival Gutun Zuria

¿Por qué el título de “Síndrome de Estocolmo?

Como ocurre muchas veces, en este caso el título no tiene por qué contar gran cosa.

Todos sufrimos, en cierta manera, el síndrome de Estocolmo: nos movemos en torno a aquello que no nos gusta y sentimos empatía por cosas muy extrañas.

Pero, ya te digo, para quienes hemos creado el montaje en la productora Bufalo Produkzioak el título no tiene gran importancia. Todos hemos convergido, casi sin hablarlo, en el título de “Síndrome”.

Dentro del espectáculo, cuánto hay de guion y cuánto de improvisación?

Existe un guion, claro, pero el eje del espectáculo, el tema principal, es el de la identidad. De todas formas, cada una de las representaciones de “Síndrome” tiene su propia, personalidad, su ritmo, sus condiciones…

Los seis invitados no tiene toda la información sobre cómo se va a desarrollar la función, por dónde va a salir o qué grado de participación tendrá el público. Existe un guion, pero no les enseñamos toda la jugada.

En el alma del espectáculo, es muy importante el concepto de “aquí y ahora”, no porque sea indispensable, sino porque es así como lo hemos concebido. Todo es inmediato: los invitados conocen los pormenores del montaje y se divierten; tienen que saber ser ellos mismo, ese es el desafío.

En “Síndrome de Estocolmo” desaparece esa aura de seriedad y elitismo que frecuentemente envuelve a aquellos que desarrollan una actividad cultural, y afloran preocupaciones e historias muy normales.

Eso es, al fin y al cabo, “Síndrome de Estocolmo, una “antiperfomance”, una parrillada de emociones en marea alta.