Cerrar

Durangoko Azoka

Durangoko Azoka

Durangoko Azoka

Actúan el jueves en Durango

Aitor Gorosabel: 'Hemos disfrutado haciendo un disco muy variado'

Natxo Velez | eitb.com

Su Ta Gar, padres del metal en euskera, están de vuelta con su décimo disco de estudio: Bizirik gaude. Aitor Gorosabel desgrana los detalles del disco y de la fecunda trayectoria de los de Eibar.

  • Su Ta Gar: Xabi Bastida, Galder Arrillaga, Aitor Gorosabel e Igor Díez. Foto: EiTB.

    Su Ta Gar: Xabi Bastida, Galder Arrillaga, Aitor Gorosabel e Igor Díez. Foto: EiTB.

Ya han pasado veintiséis años desde que cuatro jóvenes estudiantes de Eibar decidieran, con la ilusión por bandera, formar un grupo de música; Aitor, Xabi, Borxa y Asier se empeñaron en materializar sus sueños. A buen seguro, ni en sus fantasías más desbocadas llegarían a pensar entonces que estaban acometiendo un largo y fructífero camino. Ni se les pasaría por la cabeza que, 26 años más tarde, el eco de esos acordes dispuestos con emoción por unos chavales en el mástil de sus guitarras seguiría sin apagarse, tenaz, incesante, renovado.

Desde entonces, mucho trabajo, algún sinsabor (el más duro, el accidente de Borxa) y muchas alegrías después ("galdu baino gehiago dugu jaso", cantan en su nuevo trabajo), Xabi, Aitor y Borxa, acompañados de Galder e Igor, han llegado al decimo peldaño de una escalera con a cada entrega más alto, y esperemos que lejano, final. Estos días, se encuentran presentando aquí y allá Bizirik gaude, su último y redondísimo trabajo, y su siguiente cita con el público será en la Feria de Durango, tanto tras el stand de Jo Ta Ke Ekozpenak, su casa de discos, como encima del escenario la noche del 5 de diciembre, en Plateruena.

Hablamos con Aitor Gorosabel, guitarra y voz de la banda que conforma la máxima expresión del heavy en nuestra lengua, una fría mañana de finales de noviembre para que nos dé algunas claves sobre Bizirik gaude y toda la carrera de Su Ta Gar.

Ha pasado un mes desde la salida de "Bizirik gaude" y ya podéis verlo con un poco de perspectiva. ¿Estáis contentos con el resultado y la acogida que ha tenido el disco?

Sí, muy contentos. La verdad es que, incluso antes de entrar en el estudio, estabamos muy satisfechos con los temas, y, para nuestra enhorabuena, la gente está haciendo críticas muy buenas de manera casi unánime. Me costó bastante hacer el anterior disco (Ametsak pilatzen, 2011), quizás porque llevaba ya un tiempo sin componer nuevo material; por el contrario, con este he sufrido menos, he disfrutado mucho. Es un disco muy colorido, con canciones muy diferentes tanto entre sí como con respecto a las del resto de discos, aunque sean de nuestro estilo. Estoy muy satisfecho.

¿Qué tal están yendo los conciertos de presentación?

Muy bien, no nos podemos quejar. Sobre todo, hemos tocado por España, y muy bien de gente, la verdad. En Euskal Herria, también: el gazteleku de Oñati lleno; en Donostia metimos 400 personas en Gazteszena; en el gaztetxe de Zorroza también muy bien... Los conciertos de presentación suelen costar un poco: tienes que ajustar el repetrorio, la gente no conoce algunas canciones... Pero estamos disfrutando.

Su Ta Gar: Bizirik gaude diskoaren azala

Hasta ahora, habéis actuado sobre todo fuera de Euskal Herria: Madrid, Zaragoza, Galicia... ¿Cómo son esos conciertos? ¿Hay mucha diferencia con respecto a tocar en casa?

La verdad es que no cambiamos el chip: siempre tratamos de hacer el mejor concierto que podemos. Bueno, hay alguna cosa que sí que es diferente: tienes que hablar en castellano entre tema y tema, el público de fuera suele ser más heavy mientras que aquí es más variado... La principal diferencia para mí es que la gente de fuera suele tener más ganas de verte en algunos casos, con lo que los conciertos son más explosivos. Aquí, algunos sí que tienen muchas ganas, pero hay alguno, sobre todo en conciertos al aire libre, que se acerca un poco "a ver qué hacen estos", "a ver si se mantienen"... Por el contrario, los conciertos de fuera resultan más explosivos, porque todos los que van son fans acérrimos de la banda y llevan mucho tiempo esperándonos. De todos modos, son diferentes. No se puede decir que unos sean mejores que otros.

¿Habrá alguna sorpresa en el concierto de la Feria de Durango? ¿Haréis hueco a más canciones nuevas por ser una presentación?

Es una presentación en directo, y no sé si nos quedaremos cortos con los temas nuevos, pero haremos lo mismo que venimos haciendo durante este inicio de gira. Nos estamos encontrando cómodos con este esquema y no queremos hacer probaturas, pues queremos dar un concierto potente en Plateruena.

¿Cómo ha sido la composición de Bizirik gaude? ¿Ha cambiado la tecnología la forma de componer los discos?

La tecnología la uso sobre todo yo, para maquetar los bocetos de canciones con el programa Pro Tools. Comencé a trabajar las canciones para este disco en septiembre del año pasado: hice infinidad de esbozos y grabé diecisiete de ellos para enseñárselos al resto del grupo y luego trabajarlos en el local, cambiar alguna cosa... Al final, hemos metido diez temas en el disco. La verdad es que esta vez estaba todo bastante encarrilado en las grabaciones previas a ir al estudio.

¿Cómo planteas la composición? ¿Dejas muchas cosas fueras por no considerarlas apropiadas para Su Ta Gar?

Sí, sí que dejo algunas cosas fuera porque es demasiado suave, suena mucho a alguna otra cosa, es muy típica, me recuerda a otro grupo o canción... También ocurre que alguna cosa no me parece al principio que case con Su Ta Gar pero me gusta. En esos casos, trato de no autocensurarme, si de verdad me agrada. Canciones como "Zure baitan", "Errepide honetan galdurik" o "Zure albotik urrun banago" no son metal, podrían quedar fuera de lo que algunos consideran nuestro estilo, pero nos gustan, y eso está por encima de cualquier otra consideración.

Enlazando con eso, me ha parecido que en los dos últimos discos os habéis permitido más libertad a la hora de abrir otros caminos. Aparte de las baladas, que siempre las ha habido en los discos de Su Ta Gar ("Zure albotik urrun banago", "Denborak", "Itxaropena"...) y este también tiene la suya, la emotiva "Zure argia", habéis metido canciones más dulces, con esquemas más pop y aromas hardrockeros. ¿Me equivoco si te digo que "Zure baitan" o "Beti tente eta tinko", de Ametsak pilatzen, a lo mejor no hubieran entrado en discos anteriores?

Sí, sí, puede ser. También me gustan los grupos uniformes que hacen discos superherméticos dentro de un mismo estilo y les salen canciones diferentes, pero nuestros discos no son así, y es que no ponemos límites a nuestra música. Nos gusta que en nuestros discos haya variedad: que estén "Zure baitan", "Ez etsi orain", "Txakurrak solte"... "Bihotzeko sugar hau" también es diferente... Bizirik gaude es un disco diverso, muy colorido, y eso nos gusta.

Me resulta curioso, ahondando en ese tema, que junto a ese toque más dulce del disco conviva "Txakurrak solte", que puede ser la canción más trallera que hayáis compuesto últimamente. Suena a thrash, a speed metal: Exodus, los primeros Metallica, incluso Slayer.

Sí... Detrás de eso se encuentra el hecho de que cuando estás componiendo nunca sabes dónde vas a acabar, adónde te va a llevar la música. Cuando escribí "Ez etsi orain", llevaba dos o tres horas dándole vueltas a una cosa totalmente diferente: quería hacer una canción muy cañera, y andaba subiendo la velocidad del metrónomo una y otra vez, hasta que apareció una cosa totalmente diferente que ahora es "Ez etsi orain". No sé cuánto tiempo buscando algo superrápido, y de repente, visto y no visto, salió esa canción, que no tiene nada que ver con la idea que tenía en un principio.

"Txakurrak solte" también salió en un momento. Quería hacer algo del estilo de "Piztia", con muchos toques de púa, rápido... y me salió rapidísimo. De todas maneras, como digo, cuando hice "Ez etsi orain" tenía la misma intención y me salió una canción totalmente diferente. Quería hacer una canción rápida, pero me fue llevando a otro sitio, fue la canción quien me encontró.

Esa variedad enriquece mucho el resultado.

En los dos último discos se nota cierto ejercicio de introspección, parece que el propio grupo ha sido la principal fuente de inspiración. Ya no se ve la influencia de otras bandas en vuestas canciones. ¿A qué se debe? ¿Escuchaís menos música?

Bueno, todavía escuchamos música, claro, pero no quizás con tanta pasión como cuando teníamos dieciocho, diecinueve o veinticinco años. Además, cuando eres más joven, admiras con más fervor a los artistas y, aunque no intentes copiar, te acercas a su estilo, la influencia es más directa. Luego, una vez te vas haciendo mayor, esa admiración se difumina un poco: los dejas de sacralizar, y, aunque sea en otro nivel, te das cuenta de que tú también eres artista y lo relativizas. El siguiente paso es intentar ser tú mismo, tenerte como referencia principal y mantener la esencia.

Esto dificulta el proceso de composición, pero es verdad que en los últimos discos nuestra principal influencia somos nosotros mismos. Y sí: esto es más evidente en Ametsak pilatzen, Bizirik gaude y a lo mejor en Jainko hilen uhartean.

¿Cambia la relación con la música una vez eres profesional?

Bueno, va por momentos, y la edad, la forma de vida que tengas, tiene mucho peso en ello: vas a menos conciertos... Antes, iba a un montón de conciertos, y ahora me obligo a ir a todos los que pueda, porque te carga las pilas un montón, ves cosas nuevas y aprendes mogollón.

Hace poco, estuve viendo vídeos de Annihilator en Youtube, y fue un subidón: te carga las pilas y te pica un poco, de cierta manera.... Por otro lado, pasamos el día alrededor de la música: componiendo, tocando, haciendo promoción... y a veces, al llegar a casa o al subirte al coche, te apetece un poco de tranquilidad, poner la radio o lo que sea. Creo que lo bueno es encontrar el equilibrio entre estas dos sensaciones.

Su Ta Gar

Como músico, ¿en qué ha cambiado tu relación con la guitarra? ¿Cómo han cambiado tus sensaciones cuando coges la guitarra en tus manos?

Al principio, en nuestra época, no había tantos vídeos y medios como ahora, por desgracia, y solíamos ver vídeos VHS. Yo tenía un par de vídeos de George Lynch y Marty Friedman, y solía aprender cosillas flipando con ellos. Veíamos vídeos de Steve Vai e Yngwie Malmsteen e intentábamos sacar algunas cosas de esas "argamasa de notas", tratábamos de imitarlos. Más tarde, vas afianzando tu estilo, aplacando un poco las ansias del principio. Yo ahora, en vez de meter cosas nuevas en la cabeza sin parar, intento desarrollar y perfeccionar lo que ya sé, y hoy es el día en que en cada ensayo suelo estar fijándome todo el rato si estoy agarrando bien la púa, tratando de hacer cada vez los solos más limpios y controlados...

De todas formas, yo creo que todo aquello de los guitar heroes está un poco pasado de moda, y a mí también cada vez me causan menos interés. Ahora, más que escuchar a los guitarristas, he vuelto un poco a la raíces, a lo que me motivó al principio.

La cita de Durango suele aprovecharse para realizar una foto de cómo está el panorama. ¿Qué se vería en tu foto desde un doble prisma, el artístico (escena) y el económico (industria)?

En lo que respecta a la escena, la música goza de muy buena salud. Para bien o para mal, hay muchísimos grupos, y por eso es más difícil sobresalir para las bandas, pero hay un nivel altísimo en lo que a creatividad se refiere y en la calidad de los músicos. Gatibu, Berri Txarrak, Zea Mays, Esne Beltza... Hay grupos muy diferentes y todos tocan muy bien; hay gran calidad en todos los estilos. Además de esos gupos, claro, hay muchos grupos no tan conocidos, que injustamente no salen porque no hay sitio para todos. El mercado vasco es pequeño, y hay cientos de grupos.

A todo eso hay que sumarle que cada vez es más difícil salir. Las tecnologías han traído muchos avances, pero con ellos han venido otros aspectos no tan positivos: el declive de la industria, las descargas, la pérdida de valor del disco como producto, la sobreinformación que acarrea que cada uno pueda grabar y subir la grabación a Internet...

Para terminar, te propongo hacer un tést. Elige...

Un grupo vasco: Errobi.

Un grupo extranjero: Queen.

Un disco impresicindible: A night at the opera (Queen)

Un cantante: Rob Halford.

Un guitarrista: Steve Vai.

Un bajista: Billy Sheehan.

Un batería: Borxa.

Un concierto: Halford, cuando vino con su grupo a la Jam de Bergara.

"Zure baitan", primer single de "Bizirik gaude"