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ESCRITO EN EL AIRE

"La Educación es una inversión siempre rentable y nunca un gasto"

Enrike Ruiz de Gordoa apuesta por invertir más en educación.

  • 3:45 min
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Estamos asistiendo a diversas jornadas de paro en la Escuela Pública Vasca y que, si no ocurre un milagro, mañana volverá a repetirse. Luego, como sucede en toda convocatoria del ámbito que sea, vendrán las diferencias de cifras de asistentes, las valoraciones de éxito, de fracaso… A estas jornadas de paro habría que añadir el plante que diversos centros educativos, públicos y concertados, están protagonizando a cuenta de una serie de pruebas de diagnóstico vinculadas a la cuestionada LOMCE en dos de los niveles de la Enseñanza Obligatoria.

Las demandas que se han puesto sobre la mesa se pueden sintetizar en:

- Mejora de las condiciones laborales del profesorado y del personal educativo auxiliar y de otros servicios,

- La estabilidad de las plantillas en cada uno de los centros educativos,

- La rebaja de número de alumnado por aula,

- El poder cubrir las bajas de las personas profesionales desde el primer día,

- La no aplicación de la LOMCE, paradójicamente, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, ni el currículo Heziberri, una especie de adaptación a la realidad vasca de la ley estatal.

Estoy seguro de que todas, absolutamente todas las personas, coincidimos en que el ámbito de la educación obligatoria y reglada es clave en la conformación de personas libres y con criterios propios y de transformación de sociedades en permanente avance. Por ello, nuestros gobiernos deberían volcar todos sus esfuerzos es posibilitar este derecho en las mejores condiciones materiales, en infraestructuras, en la selección de las personas mejor preparadas para guiar y auxiliar en este reto de primera magnitud y, de forma muy singular, en la estabilidad de los claustros de cara a conseguir sedimentar, de verdad, los proyectos pedagógicos.

No es de recibo que cada gobierno quiera poner su firma con una ley educativa que derogue la anterior, que las miradas educativas sigan siendo cortoplacistas y que el diálogo y el acuerdo no sean las mejores herramientas para conformar una comprometida comunidad educativa escolar en una sociedad cohesionada.

Por ello, propongo humildemente que, aprovechando el resultado del acuerdo en la negociación con el Gobierno del Reino de España del famoso CUPO, esa cuantía extra de 360 millones de euros que el Gobierno Vasco se acaba de encontrar, se dediquen al ámbito de la Educación. Con ello podremos trabajar con más medios en nuestra comunidad contra la segregación escolar dotando de más recursos humanos y materiales a estos centros educativos; podremos apostar por aminorar y desterrar el acoso escolar, sea directo o indirecto, no en vano, 1 de cada 4 alumnos de Vitoria-Gasteiz dice haber vivido algún proceso de esta lacra; podremos estabilizar claustros pedagógicos, ampliar la formación y el reciclaje permanente de nuestros profesionales posibilitando que puedan asistir y participar en experiencias y buenas prácticas en países que nos llevan la delantera en este importante reto comunitario y poder adaptarlas en nuestros centros educativos. Pero, por encima de todo, hablar, dialogar, acordar y comprometerse, todas las partes.

La Educación es una inversión siempre rentable y nunca un gasto.