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El Conquistador del Fin del Mundo

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Crónica

El fuego ilegal y las vacas acaban con Ander

La eliminación de Ander deja a Eneko como el único hombre y el contrincante a batir por Rebeka, Sandra, Irene y Helis. Sheila llega al Purgatorio y se encuentra con un campamento abandonado.

El duelo se convirtió en un enfrentamiento fratricida entre las mellizas de Olite. Irene llegó antes que Sheila a colocar su banderín al final de la subida en la nieve y mandó a su hermana al Purgatorio. Eneko fue el mejor en el duelo y Ander fue incapaz de recoger siquiera el banderín que les permitía seguir el rastro de la campana salvadora.

El rasta de Santurtzi ha acabado su periplo por Argentina con la etiqueta de “segundón” pegada a su espalda, siempre a merced de Eneko y sin intentar eliminar a su gran rival en los programas precedentes. Pero su mayor torpeza ha sido cargar con el “muerto” del fuego ilegal. Sin ese castigo no hubiera sido el último en el Juego y, a lo mejor, hubiera esquivado las nominaciones.

Sheila en el Purgatorio

Sheila llegó al Purgatorio y se encontró con un campamento abandonado. Iñigo, Diana y Sarai no aguantaron las inclemencias del tiempo y abandonaron la aventura pese a que Julian llegó a última hora dispuesto a negociar con una cueva cercana. La decisión ya era firme y el Purgatorio perdió a sus tres integrantes.

En el campamento Unificado las cosas están muy claras. Las mellizas y Helis son las únicas que han demostrado coraje para intentar doblegar a Eneko antes de que sea demasiado tarde. Sus nominaciones en la Asamblea fueron para el remero de Getxo. Pero Rebeka y Sandra se han convertido en sus más fieles aliados. Para más inri, la bilbaína ganó el Juego de Inmunidad del rodeo (gracias a la vaca que le regaló Eneko). Rebeka decidió que fuera Sandra quien la acompañara a disfrutar del premio: una noche en una cabaña, al calor de una hoguera y con abundante comida y bebida para adornar la velada. Las afortunadas volvieron al campamento diciendo que en todo momento, entre copa y copa, pensaron en el sufrimiento de sus compañeros… ¿Habrá que creérselo?

Eneko lidera el motín

Eneko, mientras, se encargó de montar un motín en el campamento Unificado porque los pobrecillos se habían mojado en la Asamblea. Es surrealista, pero ‘el que no llora, no mama’, debió pensar el bueno de Eneko. Es la primera vez que los participantes se quejan de que la Asamblea no tenga un toldo o un techo.

Por lo demás, la mayor preocupación de Eneko y Rebeka (que ya empiezan a pensar en sus planes en común fuera del programa) son las contusiones tras el Juego del rodeo. Lo de Eneko no parece muy preocupante pero lo de Rebeka tiene mala pinta. Veremos cómo evoluciona en las próximas horas.