Jesús Torquemada
Análisis
Negociar con unos británicos perdidos
Jesús Torquemada
Negociar con una Theresa May débil puede ser muy malo, y que la oposición va a intentar aprovechar cualquier cosa para echar a May.
Hoy empiezan las negociaciones para el divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea. No hay tiempo que perder. La cuenta atrás de dos años empezó el 29 de marzo. Pase lo que pase, el 29 de marzo de 2019 el Reino Unido dejará de ser parte de la Unión Europea. Los asuntos a negociar son muy complejos y los 21 meses que quedan van a ser poco tiempo, muy poco. Así que hay que correr. Y, sin embargo, lo mejor que podría hacer la Unión Europea es estarse quieta. Después del resultado de las elecciones británicas, en las que Theresa May ha perdido la mayoría absoluta, ya puede pasar cualquier cosa.
Negociar con una Theresa May fuerte era malo, pero negociar con una Theresa May débil puede ser peor. Tal como ha quedado el Parlamento británico, la oposición va a intentar aprovechar cualquier cosa para echar a May. Si May dice que "sí" a las propuestas de Bruselas, la oposición dirá que "no"; y si May dice que "no", la oposición dirá que "sí". Así que la Unión Europea no debería molestarse en presentar propuestas; que sean los británicos los que se aclaren entre ellos y sean ellos los que presenten sus propuestas. Pero el problema es que hace un año, cuando el referéndum del 'Brexit', los británicos tiraron la brújula a la basura y ahora están perdidos.
