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Felipe Etxebarria

Analisis

Un tripartito inédito en Alemania

Felipe Etxeberria

Felipe Etxeberria

Sucediendo a la canciller, Olaf Scholtz se presenta como un modernizador. Si en el eje franco-alemán durante la era Merkel el motor de la ambición pro-europea ha sido el presidente Macron, ahora con el nuevo gobierno tripartito alemán la situación podría cambiar.

La toma del cargo de nuevo canciller Olaf Scholtz (SPD), al frente de la coalición tripartita de socialdemócratas, verdes y liberales es inédito en Alemania, pero al mismo tiempo supone cierta continuidad con el ejecutivo saliente de Merkel, donde Scholtz ha sido vicecanciller y ministro de finanzas.

En este inicio de mandato el nuevo gobierno tiene grandes retos por delante. Uno de los principales es la transición energética con el abandono del carbón para 2030, el cierre definitivo de todas las centrales nucleares y poner en marcha el gaseoducto Nor-Stream 2, sin ser vulnerable al chantaje de Rusia. El acuerdo de coalición del nuevo gobierno tiene importantes rasgos progresistas, como el incremento notable del salario mínimo y un mayor gasto social, que tiene previsto afrontar sin una subida sustancial de impuestos.

Tiene también por delante dinamizar la economía cuyo crecimiento tras la pandemia ha sido muy moderado frente a la dura competencia de China que ha aumentado fuertemente sus exportaciones al mercado alemán, mientras que las exportaciones alemanas al gigante asiático apenas han variado.

Impulso al proceso de integración europea

Sucediendo a la canciller, Olaf Scholtz se presenta como un modernizador. Si en el eje franco-alemán durante la era Merkel el motor de la ambición pro-europea ha sido el presidente Macron, ahora con el nuevo gobierno tripartito alemán la situación podría cambiar. Por el impulso de los Verdes, muy europeistas, el acuerdo de coalición contiene un proyecto muy ambicioso para una Europa mas federal que nunca hubiera imaginado el presidente francés. Ocurre además cuando en Francia se intensifica la campaña para las elecciones presidenciales.

Es cierto que para hacer avanzar las cosas en la UE un entendimiento franco-alemán previo es condición sine qua non. Mientras que Merkel era reacia en hacer avanzar la integración europea y no mostraba demasiado entusiasmo sobre la Conferencia para el Futuro de la UE, promovida por Macron, esta vez, con Scholtz al frente las cosas pueden ser muy diferentes. El acuerdo de coalición recoge la necesidad de celebrar una conferencia que negocie una constitución europea, de forma que las UE evolucione hacia un estado federal descentralizado. Este es un objetivo a largo plazo de la coalición, pero se pueden dar pasos concretos con listas transnacionales a en las elecciones al parlamento europeo, de lo que ya han hablado los miembros del nuevo gobierno.

La presidencia de la UE que Francia asumirá el 1 de enero de 2022 será una prueba del funcionamiento de la nueva etapa que inicia el eje París-Berlin.