Pendientes del césped de San Mamés

Euskaraz irakurri: San Mameseko berdegunea, ondo

El césped de San Mamés ha superado con nota los dos primeros partidos de una semana en la que tiene que acoger cuatro encuentros en ocho días y en la que quería haber disputado el choque de este lunes de Liga Adelante entre el Bilbao Athletic y el Real Oviedo en el campo de Lasesarre, en Barakaldo.

El Athletic Club quería cambiar de escenario de este partido para preservar el estado de un terreno de juego que acabó destrozado antes del parón por la acumulación de encuentros y las abundantes y incesantes lluvias soportadas en el mes de marzo.

Pero el Oviedo no quiso cambiar el escenario, la Real Federación Española tampoco tomó una determinación en ese sentido y, a pesar del cabreo de Ernesto Valverde, un técnico nada dado a ese tipo de comportamientos, La Catedral se dispuso a acoger en una semana cuatro del medio centenar de partidos que esta temporada acabarán jugándose en ella.

Ya el domingo, en el Athletic-Granada de la Liga BBVA, se comprobó, al menos a la vista desde las gradas, que el campo se había recuperado en el parón liguero por los cuidados recibidos y hoy lunes, solo un día más tarde, también ha aguantado el Bilbao Athletic-Oviedo en aparentes buenas condiciones.

Ahora habrá que esperar a la cita de Liga Europa del jueves ante el Sevilla, la ida de cuartos de final, y a la del domingo de Liga frente al Rayo Vallecano para ver como sale el terreno de juego de San Mamés de la exigente prueba a la que está siendo sometido.

Aunque todo indica que, si no vuelven a arreciar las lluvias como en marzo, el césped de San Mamés la superará con nota. Al menos, aparentemente, así lo ha hecho en los dos primeros choques.

Además, el campo bilbaíno se ha evitado los entrenamientos previos al choque del jueves, ya que el Athletic, como es habitual, trabajará en Lezama, y el Sevilla ha decidido no llevar a cabo en La Catedral la sesión a la que tiene derecho el día anterior a un partido europeo.