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Entrevista de eitb.com

David de Jorge: 'Hay cosas que no me metería nunca en la boca'

Al cocinero le gusta vivir "segundo a segundo, disfrutando absolutamente de todo" y considera que la cocina es uno de los capitales más importantes que el ser humano puede hacer en esta vida.

Amaia Akordagoitia

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¿Qué hay en el frigorífico de casa de David de Jorge?(Ja, ja). Pues mira, ahora mismo, jode, pues cervezas a truchemuche, muchos yogures, dos lomos de bonito ahumado (ja, ja), un paquete de lomo de cerdo que compré ayer por la noche, luego tengo una piña... Es que, además, estoy mirando... También hay dos melones, tengo una lechuga, que me regalaron ayer también, tengo un montón de agua con gas, tengo un montón de agua normal, tengo un montón de mierdas de restos de estos días (ja, ja), y cosas así. No, la verdad es que la nevera la tengo siempre, ostia, bien surtida. Hay que estar preparado por si viene un autobús de visitantes. No, es verdad. Me gusta, me gusta tener la nevera bien surtida.

Pues está bien. Es normal. Si vives en pleno monte, sin teléfono ni timbre, tendrás que tener provisiones...Sí, no, hombre, vivo cerca de la civilización, pero bueno es verdad que sí estoy aislado, pero me gusta tener la despensa y la nevera bien surtidas. Aunque en casa somos pocos, normalmente aquí hacemos muchas comidas con los vecinos, con la familia... Además, una manera de provocar todas esas historias es tener comida de más. Normalmente cuando tienes la nevera llena de cosas y hay que darles salida, haces este tipo de comidas.

¿Eres tú el que hace la compra en casa?Nos repartimos las tareas entre mi chica y yo, pero sí, yo voy mucho a la compra y ella también va bastante. Sobre todo los sábados al mediodía. Lo que pasa es que yo me puedo organizar mejor. Me suele gustar mucho cruzar la muga, irme a Hendaia a comprar ciertas cosas que no hay a este lado y luego los sábados solemos ir a comprar el pescado, la fruta y la verdura.

O sea que eres un "marujo" de tu casa...Soy súper "marujo", sí, sí. Además, me gusta mucho estar en casa y disfrutar en ella, cuidarla y aprovechar hasta el ultimo de los rincones. Llevo cinco años viviendo aquí en el monte en una casa que hice aquí aislada del mundo y todos me decían que al año me empezaría agobiar de la casa y a escaparme de ella. Y es justo al revés, cada vez me da más pereza salir de casa.

Entonces mejor que tengas la despensa arregladita sí...Sí (ja, ja), pero luego tengo mucho vino. Jode, alcohol tengo que se te va la olla. Tengo que parece esto el bar del náutico de San Sebastián. ¡Ah! Y luego tengo máquina de hielos, que fue un súper capricho. Aquí no hay ni jacuzzi ni ostias de esas, pero lo que sí tenemos es una maquina de hielos que hace unos coscorros del copón y estoy muy orgulloso de ella (ja, ja).

¿Cuál es la receta más sana que has hecho?Pues mira el otro día una ensalada de lechuga y cebolleta. Enseñé a limpiar una lechuga, porque muchas veces las cosas más sencillas se dan por hecho que todo cristo sabe hacerlas, y el otro día dediqué una parte importante al programa para enseñar a la gente cómo se limpia una lechuga y cómo se hace una ensalada con lechuga, cebolleta, aceite de oliva y vinagre de sidra. Yo cocino muchos vegetales, hago muchas ensaladas. Sabes lo que pasa que cuando matas a un perro te llaman mataperros. Llevamos más de 1.000 recetas y es inevitable que hagas de todo. Además, es normal que si de repente un día haces un pastel de tocineta y bacón o unas manos de cerdo en salsa, como normalmente no son recetas que se hacen en programas de cocina, pues ya te tildan como salvaje, aunque es verdad que también lo soy. Pero cocino recetas súper saludables y, de hecho, muchas de las que he hecho son muy recomendables para alimentarse cojonudamente.

¿Hay algún límite en las "guarrindongada"? ¿Hay algo que no te meterías nunca en la boca?Eh, hombre sí, claro. Yo como de todo, pero bueno, sin entrar en la escatología (ja, ja), seguramente sí hay cosas que no me metería en la boca. Al final, la ''guarrindongada'' es una cosa tan personal. Hay pocas que puedan gustar en general a todo el mundo y suele ser una perversión muy íntima. Normalmente, todas coinciden en los mismos parámetros, son mezclas imposibles y excesivas. Son la típica locura que surge un día y te gusta. Normalmente la "guarrindongada" se suele hacer cuando no hay nadie en casa, que te acercas a la nevera y cometes el delito.

Mi primo untaba peras en mayonesa, ¿qué te parece?Jode, pues me parece asqueroso. Pero bueno de eso va el rollo. Normalmente las "guarrindongadas" se suelen hacer después de una comida o de una cena, están las sobras en la mesa y a alguien se le ocurre meter un trozo de paté en un pettit-suisse. Y dices, fíjate, pues que asco, pero hay gente para todo.

¿Es verdad que la tele engorda?Pues no sé, eso dicen, pero a mí la gente me para por la calle y me dicen que me ven más delgado por la tele que en la calle, así que a mí me adelgaza (ja, ja). No sé decirte, nunca me he hecho esa pregunta. Yo me veo muy bien.

Desde luego, eres un cocinero fuera totalmente de lo convencional.¿Qué es para ti la cocina?Jode, pues la cocina como espacio físico es uno de los lugares más importantes de una casa, sobre todo en unos tiempos en los que el palabro casa está en crisis total, porque vivimos unos tiempos muy jodidos en los que todo cristo huye de casa. Por eso, como espacio físico está en crisis. Y el palabro cocina como ejercicio de arrimar una olla al fuego me parece uno de los capitales más importantes que el ser humano puede hacer en esta vida antes de morir. Al final, saber cocinar, aunque sean seis cosas, es una fuente inagotable de buenas vibraciones y de buen rollo. Porque, al final, el alimento de la cocina lo que hace es congregar a la gente alrededor de la cazuela y, jode, lo mas grande del mundo yo creo que al final es compartir un estofado, un guiso o una ensalada, lo que uno pueda a hacer, con su gente más cercana. Yo creo que es uno de los grandes divertimentos que puede hacer uno en vida.

¿Es por eso por lo que dice que practicas una gastronomía feliz?Pues no sé, puede ser. A mí la cocina que me sale, es una cocina que le gusta a todo cristo, ¿sabes? Además, yo creo que una de las claves es esa, sobre todo viviendo unos tiempos en los que por lo menos hasta ahora alrededor de la cocina se han dicho muchas tonterías. Yo realmente defiendo una gastronomía sin chorradas, sin bobadas, y alejada de esa gastronomía o cocina un poco de pose que todavía en muchas ocasiones podemos ver en muchos restaurantes. La verdad es que me entra mucho la risa cuando oigo hablar a muchos cocineros, a los que respeto totalmente, pero se ponen a hablar de identidad e innovación y nadie habla de coliflores ni de verdeles. Yo defiendo que dentro de un cuscurro de pan hay un mundo enorme, sin necesidad de entrar en alimentos imposibles o mezclas descaharrantes.

¿Eres de los que vive el presente o miras de reojo el futuro?No, no, no, buf, ¡ni pa Dios! Durante muchos años he sido siempre muy previsor y he trabajado con los ojos puestos en el futuro, pero Carpe Diem total. Yo lo tengo clarísimo, no es que viva el día a día, yo creo que vivo segundo a segundo y con los pies en el suelo, disfrutando absolutamente de todo. Además, es un ejercicio que cuanto más lo practicas más saludable es, estar constantemente disfrutando de absolutamente de todo. Y lo que venga, pues vendrá, sin estar constantemente pensando en el futuro. Además, en ese sentido no me gusta ni hacer planes a largo plazo. Las pocas broncas que tengo con mi chica es que me organiza planes a lo mejor para el 12 de septiembre y yo me pongo muy nervioso, porque eso está muy lejos. La semana que viene también es demasiado lejos.

Y uno de tus vicios... ¡La lectura!Sí, sí, me gusta mucho. Tengo muchos vicios, pero bueno uno de esos es la lectura.

Eso de que tienes muchos vicios suena fatal, qué quieres que te diga...Sí, sí, hombre, jode, (ja, ja), muchos, muchos, y muy malos... (ja, ja).

Me obligas a preguntarte cuál es uno de esos vicios malos...Jode, pues, pues ser impuntual, fumar puros, me gusta mucho el cubata de gintonic, me enamoro todos los días 750 veces de todas las tías con las que me cruzo por la calle... Pues cosas de esas... ¡Un desastre! ¡Un desastre!

Voy a retomar mejor los vicios confesables. ¿Qué libro tienes ahora en la mesilla?Tengo un libro de Miguel Sánchez Ortiz, un dietario que escribió hace poquito y lo estoy terminando ahora. Miguel Sánchez Ortiz, que es un campeón, una bestia parda.

Creo que para acabar tengo que decirte: ¡Viva Rusia!. Pero, ¿por qué?Aquí en Hondarribi, cuando yo era muy crío, la gente mayor decía ¡Viva Rusia!, y lo decían porque en época de Franco no se podía gritar Gora Euskadi!, porque te metían en chirona y todas esas cosas. Sin embargo, si gritabas ¡Viva Rusia!, que también era bastante rebelde el tema, pues te daban dos tortazos,pero no te encarcelaban. De repente, un día en el programa, se me ocurrió decirlo y hasta hoy. Al final, es verdad que hoy en día no tiene mucho sentido, pero en estos tiempos convulsos que vivimos en los que la gastronomía también está un poco gilipollas, pues sigue teniendo ese poso de rebeldía que a mí me gusta mucho reivindicar. Me parece que tiene mucha gracia y echa por tierra a esa gastronomía estúpida y tonta que no me gusta. Yo muchas veces invito al telespectador o al lector a que no se crea nunca jamás lo que nos cuentan los cocineros, porque somos los tíos más sinvergüenzas del mundo, somos unos cabrones y unos mentirosos.

Pues, David, ¡Viva Rusia!¡Viva!, ¡Viva!, (Ja, ja). Muchas gracias.

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