Política -

Padece cáncer en fase terminal

Herrira: 'Iosu Uribetxebarria se está muriendo'

El movimiento a favor de los derechos de los presos de ETA considera "una aberración" mantener preso a Iosu Uribetxebarria, que permanece ingresado en el Hospital Donostia, cuando "se está muriendo".

Herrira: 'Iosu Uribetxebarria se está muriendo'. Foto. EITB
Herrira: 'Iosu Uribetxebarria se está muriendo'
Herrira: 'Iosu Uribetxebarria se está muriendo'. Foto. EITB

Redacción

Whatsapp Facebook Twitter Telegram Email

El movimiento a favor de los derechos de los presos de ETA, Herrira, considera "una aberración" mantener preso a Iosu Uribetxebarria, que permanece ingresado en el Hospital Donostia, cuando "se está muriendo", y espera que la Audiencia Nacional resuelva favorablemente su petición de libertad.

Así lo ha dicho hoy a los periodistas Jon Garai, portavoz de Herrira, durante una concentración ante el centro sanitario donostiarra de una veintena de miembros de esta organización y amigos de Uribetxebarria, que fue hospitalizado anteayer en Donostia-San Sebastián para ser tratado de un cáncer en fase terminal. "La actuación del Gobierno español" es "una aberración" por lo que supone de "ataque directo" a los "derechos humanos básicos" de Uribetxebarria, ha denunciado Garai, quien ha agregado que tanto Herrira como los allegados del preso esperan que la Audiencia Nacional atienda "con la máxima urgencia" la petición de excarcelación formulada ayer por su abogada, Ainhoa Baglietto. Tras recibir dicha petición, el juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, pidió, ayer mismo, al forense que informe sobre la situación de este preso, antes de decidir si lo pone en libertad.

Garai ha explicado a la prensa que ayer Uribetxebarria recibió una visita "muy corta y con la Policía presente" de algunos de sus familiares directos, que también podrán verlo hoy, además de haber tenido la posibilidad de hablar con el equipo médico que le atiende.

Los miembros de Herrira han comparecido ante los medios informativos tras 14 sillas vacías, con las que pretendían "escenificar" el lugar que deberían, a su juicio, ocupar tanto el preso que está en el hospital donostiarra como los otros 13 que, según sus datos, padecen enfermedades graves e incurables.

Si te interesó esto, quizá te interesen estos otros temas