El trueque, la nueva moneda de cambio en Internet

La crisis económica ha agudizado el ingenio y en épocas de vacas flacas hay que administrar muy bien el dinero. Así, la Red se ha convertido en una plataforma que ha unido la forma de pago más antigua con las últimas tecnologías. Cada vez son más comunes las páginas web dedicadas al intercambio de cosas o servicios.

Uno de esos ejemplos es la cuenta de Facebook "Telocambio", creada por un gasteiztarra conocido como Iñakleto Agente Secreto: "Hace menos de un año, tenía un móvil nuevo que me sobraba y pensé: ¿por qué no montar un grupo en Facebook a ver si alguien lo cambia por algo?".

"El truque es una manera sana de que se muevan todas esas cosas que tenemos sin usar hace tiempo. Es una pena que estén acumulando espacio en nuestras casas y que quien pueda usarlas tenga que comprar otras", ha explicado Ilia Mitxelena, usuaria de "Telocambio".

Se trata, por tanto, de sacar provecho a través de las redes sociales de las cosas que tenemos y no usamos. La primera idea de este tipo de consumo la menciona por primera vez la estadounidense Rachel Botsman, que apuesta por un cambio cultural y económico sustituyendo el consumismo frenético por el trueque.

Por necesidad o por cuidar el planeta

En el caso de "Telocambio", el funcionamiento es muy sencillo. "En primer lugar, hay que hacer la petición para unirse al grupo. Una vez dentro, cada persona puede pedir u ofertar un artículo o servicio que necesite o quiera ofrecer. Los demás miembros, si les interesa, solo tiene que responder a su mensaje. Además, se pueden incluir fotos, vídeos...", explica el fundador de la cuenta. Una vez hecho el primer contacto, solo hay que concretar dónde y cómo se va a hacer el intercambio en privado.

De este modo, si somos expertos en algo, tenemos habilidades que puedan resultar útiles a otras personas o tenemos artículos muertos de la risa en nuestros trasteros, esta es una práctica manera de darles salida y a cambio conseguir algo que nos interese sin gastarnos un euro. "He ofrecido calzado, lámparas, un ventilador, piezas para la furgoneta... Cuando pido algo en concreto, suelo ofrecer mi trabajo a cambio. Soy artesana y trabajo con la plata", ha contado Mitxelena.

"Conocía las páginas de trueque, pero quería algo más dinámico. Facebook ofrece la inmediatez que necesita un grupo de este tipo. Cualquier otra página necesita que la visites, pero Facebook aprovecha que te conectas a la red social para ofrecerte el grupo de trueque de manera pasiva", comenta Iñakleto. La idea empezó de una manera local, con el entorno del fundador de la cuenta en Vitoria-Gasteiz, pero ya cuenta con más de 3.300 seguidores.

"La Red nos da la posibilidad de llegar a más gente y poder intercambiar entre más personas. Es una buena herramienta", ha explicado Mitxelena.

Más que objetos

Según los usuarios, las relaciones entre las personas también se fomentan con este tipo de actividades. De hecho, algunos han hecho nuevas amistades a través de portales como "Telocambio".

"A veces he pedido cosas concretas como colocar pladur en mi taller. Fue un trueque muy divertido con Antxon, que estuvo por aquí todo el fin de semana y nos echamos unas risas. Además del pladur gané un amigo", ha recordado Mitxelena. "Gente maja de todo tipo y buena energía", ha destacado la usuaria de "Telocambio" sobre lo que se puede encontrar el usuario en este tipo de páginas en Internet.

Pagar con zanahorias

Bajo el lema "Agur unused. Kaixo useful ", el portal Zesta Punta es un proyecto de dos jóvenes bilbaínos, un pamplonés afincado en Nueva York, un griego que parece vasco y un empresario residente en Londres. Una mezcla multicultural que da como resultado una propuesta para "conseguir cosas que necesitas de manera gratuita, compartir cosas que ya no usas, conocer gente interesante cerca de ti y divertirte y pasártelo bien", tal y como cuentan sus creadores.

En Zesta Punta la moneda de cambio son las zanahorias. "Cada jugador empieza con cinco zanahorias, si quieres más tendrás que ganártelas invitando a tus amigos, subiendo un objeto, evaluando al otro jugador después de un intercambio o enviándonos tus sugerencias.. Puedes utilizar tus zanahorias para conseguir las cosas que te gusten de otros jugadores", cuentan en la web.

"No tengo ningún trueque demasiado curioso, pero sí puedo comentar que hubo una persona que ofrecía sexo a cambio de comida. La crisis nos lleva a sitios inimaginables", recuerda Iñakleto. Las posibilidades para el trueque, por tanto, son infinitas. Es por ello que es el usuario es quien deberá decidir con qué destacará en estas nuevas plataformas de para la oferta y la demanda.