Sanfermines
Segundo encierro
Encierro muy largo y peligroso de los Cebada Gago
eitb.eus
Siete corredores han resultado heridos por asta de toro. Los morlacos han necesitado más de cinco minutos para completar el recorrido, ya que la manada se ha roto muy pronto.
Euskaraz irakurri: Cebada Gagoko zezenek entzierro oso luze eta arriskutsua egin dute
Los toros de Cebada Gago han protagonizado este viernes, 8 de julio, el segundo encierro de las fiestas de San Fermín, en lo que ha supuesto el regreso de la ganadería gaditana a los encierros de Pamplona, tras su última participación en el año 2012. Ha resultado un encierro muy largo y peligroso.
En total, diez corredores han tenido que ser trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra tras el encierro, que deja al menos siete heridos por asta, además de cuatro evacuados por diversos traumatismos.
De los siete heridos por asta, uno ha sido corneado en el tórax y otro en el abdomen. Los otros dos empitonados han sufrido heridas en la pierna y el quinto en el brazo, según el primer balance médico ofrecido en el Complejo Hospitalario de Navarra.
Además, han sido trasladados otros cuatro corredores por diversos traumatismos. Dos de ellos sufren lesiones en un brazo y un tercero en la pierna. Todavía se desconoce la información relativa al cuarto herido.
Toro colorado
Los morlacos han necesitado más de cinco minutos para completar el recorrido, ya que la manada se ha roto muy pronto.
El peligro se ha presentido desde el inicio de la carrera cuando un toro colorado se ha adelantado a la manada en la misma Cuesta de Santo Domingo, mientras en el resto del recorrido algunos morlacos han retrocedido y han embestido a varios corredores.
El encierro ha sido muy largo, 5 minutos y 46 segundos, con escenas de pánico en algunos momentos en Mercaderes, Estafeta y la bajada al callejón.
Encierro de la ganadería Cebada Gago. Foto: EFE
La manada se ha roto por completo en Mercaderes
Ha sido en la calle de Mercaderes donde la manada ha comenzado a romperse por completo y sólo dos toros han llegado con relativa normalidad a los chiqueros de la plaza de toros.
Los cuatro restantes astados se han quedado sueltos y han protagonizado un encierro complicadísimo, especialmente con el último Cebada Gago, que se ha dado la vuelta por completo en la calle Estafeta y que ha obligado a pastores y mozos a redoblar sus esfuerzos para conducirlo hasta la plaza.
Tras múltiples embestidas y escenas de peligro, los astados han podido ser introducidos en los chiqueros de la plaza.
En su último encierro en 2012 dejaron tres corredores corneados. En esta ocasión, Cebada Gago ha desembarcado con ocho toros de entre 530 y 645 kilos.
Los morlacos serán lidiados por la tarde por los diestros Eugenio de Mora, Pepe Moral y Javier Jiménez.
