¿Quién fue Gregorio Marañón?

A caballo entre dos siglos, Madrid vió nacer y morir a este gran pensador. Quizás ésta sea la atribución que mejor resume una intensa experiencia vital donde ciencias y letras no conocieron de límites artificiales. Así cultivó medicina, ciencia, historia y la escritura.

Activo políticamente, sus reproches a la dictadura de Primo de Rivera, en defensa de la República, contrastan con su también encendida crítica a los excesos de la izquierda y a la actitud de los bandos enfrentados durante la Guerra Civil. Los nombres de Ortega y Gasset, Pérez de Ayala, Antonio Machado y el suyo propio conformarán la Agrupación al Servicio de la República. De hecho, fue en su casa donde el Conde de Romanones y Alcalá Zamora concretaron el exilio de Alfonso XIII.

La endocrinología fue su campo, y se convirtió en uno de sus precursores. Responsable del primer tratado de Medicina Interna de España; el manual de diagnóstico etiológico se convirtió en uno de los libros de mayor predicamento internacional. Sus ensayos biológicos, sus trabajos historiográficos y sociológicos le abrieron en 1934 las puertas de la Real Academia Española.

En 1936, las de la Academia de la Historia, en el 47 de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y, ya en 1956, de la Academia de Ciencias Morales y Políticas de Francia y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Una trayectoria ilustrada tan deslumbrante como la luz que iluminó a tantas mentes en tiempos sombríos.